Trump y Sánchez: 10 segundos de fama compartida en la firma de paz de Gaza

El presidente de EEUU acapara la atención en Sharm El-Sheikh con bromas a líderes internacionales y apenas dedica segundos a Pedro Sánchez

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Saludo entre Trump y Pedro Sánchez en Egipto este 13 de octubre de 2025 - EP

 

La firma del plan de paz para Gaza en Sharm El-Sheikh, Egipto, ha captado la atención de medios de todo el planeta, pero el protagonismo absoluto se lo llevó Donald Trump, cuyo estilo mediático convirtió el acto diplomático en un espectáculo. Entre bromas, comentarios irónicos y saludos personalizados, Trump eclipsó a prácticamente todos los líderes presentes, incluido el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

Durante el photocall inicial, Trump fue recibiendo a los más de 30 líderes internacionales, dedicando a cada uno comentarios únicos. A Giorgia Meloni la calificó de “joven, bella y valiente”, mientras que a Noruega no se le escapó una ironía sobre el Nobel de la Paz. España, en cambio, quedó relegada a un saludo fugaz con Sánchez de apenas 10 segundos, cordial pero tenso, consistente únicamente en un apretón de manos y sonrisas medidas. Según testigos, la interacción entre Trump y Sánchez fue rápida y distante. Minutos después, durante su intervención pública, Trump mencionó España de manera mínima, lo que provocó comentarios de sorpresa en redes sociales y medios internacionales.

El estilo de Trump ha vuelto a poner de manifiesto su capacidad de acaparar titulares, incluso en actos de enorme trascendencia diplomática como la firma de un plan de paz en Gaza. Mientras otros líderes se centraban en el contenido del acuerdo, el expresidente estadounidense se dedicó a presentar a todos sus “amigos” en la sala, desviando la atención del acto hacia su propio show personal.

Expertos en política internacional destacan que este tipo de actuaciones muestran la tensión entre diplomacia y espectáculo que caracteriza a Trump, dejando en evidencia que incluso presidentes en activo como Sánchez pueden verse eclipsados en actos internacionales de primer nivel. El breve saludo entre ambos líderes, aunque cordial, simboliza las dificultades de España para obtener visibilidad en un acto dominado por la teatralidad y el carisma de Trump.

La firma de paz, a pesar de su importancia histórica, quedó así marcada por la personalidad mediática del expresidente estadounidense, recordando al mundo que en política internacional, muchas veces, el espectáculo y los gestos pesan tanto como los acuerdos firmados.

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