Bellvitge: 50 años de historia común
Núria Marín i Martínez, alcaldesa de L’Hospitalet
La historia del Hospital Universitario de Bellvitge y de la ciudad de L’Hospitalet es una historia de 50 años de camino recorrido en común. Hemos crecido, nos hemos transformado y hemos superado muchos retos juntos. Por eso es difícil imaginarse el uno sin el otro.
Durante todo este tiempo, Bellvitge ha sido nuestro hospital de referencia. Ha formado parte de nuestro paisaje urbano pero también de nuestro paisaje de emociones. Así se volvió a demostrar durante la pandemia de la que hemos logrado salir gracias al esfuerzo de todos, también de los magníficos profesionales que integran este centro de referencia internacional.
La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 ha evidenciado que hemos de continuar trabajando para consolidar un modelo de servicios de salud efectivo y accesible, en el que el bienestar, la igualdad de oportunidades, las necesidades de la población y la investigación marquen su día a día de servicio público, siempre centrado en las personas.
De esta crisis sanitaria siempre tendremos un emotivo recuerdo en la entrada del edificio de consultas externas del hospital: el Jardín de las Emociones. Un espacio en memoria de las víctimas de la pandemia, en el que también se rinde homenaje a los profesionales esenciales y a la ciudadanía en general por el esfuerzo realizado.
Un agradecimiento que quiero hacer extensivo también al trabajo diario de los profesionales del centro que cuidan con mimo a dos millones de ciudadanos y ciudadanas del área metropolitana.
En este medio siglo de historia, el Hospital Universitario de Bellvitge se ha convertido en uno de los equipamientos sanitarios líder del país en campos como la atención hospitalaria, la docencia y la investigación. Como alcaldesa, no me puedo sentir más orgullosa cuando se hace público el resultado de una investigación o se anuncia el éxito en la aplicación de una técnica innovadora, y escucho: “Esto lo han hecho en el Hospital de Bellvitge”. Y me emociono porque para mí, como le sucede a muchos ciudadanos y ciudadanas de L’Hospitalet, Bellvitge es mucho más que un hospital, es parte de la ciudad, de nuestra historia, de nuestras vidas, de nuestro corazón.
El Hospital es pasado y es presente, pero también es un prometedor futuro. El BioClúster de Innovación y Salud del que Bellvitge forma parte junto a los hospitales Duran i Reynals y Sant Joan de Déu, y los institutos de investigación IDIBELL e ICO, convertirá esta área geográfica en la capital biomédica del sur de Europa. Se trata de proyecto que crecerá a partir de la transformación urbanística de la Granvía y que hará que avancemos muchos años más, hospital y ayuntamiento, unidos de la mano.
El BioClúster de Innovación y Salud cuenta con el apoyo del Govern de la Generalitat, que lo considera como un “proyecto estratégico de país”, mientras que la Comisión de Urbanismo de Barcelona ha aprobado, de forma inicial, el Plan Urbanístico Biopol – Granvia.
L’Hospitalet consolida, por lo tanto, su centralidad metropolitana. El BioClúster de Innovación y Salud impulsará una nueva economía basada en la innovación y el conocimiento, punto de atracción de laboratorios y nuevas empresas de biomedicina que se instalarán en la ciudad, que creará 30.000 puestos de trabajo directos y que facturará más de 7.000 millones de euros, que supone un 1,82% del PIB de Catalunya.
Pasado, presente y futuro. Por este motivo, en L’Hospitalet vivimos este aniversario como algo muy nuestro. Porque hemos caminado, caminamos y caminaremos juntos compartiendo cada una de las emociones que se viven en el interior de este gran símbolo de la ciudad.
Per molts anys, Hospital Universitari de Bellvitge!
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