El B2 de catalán en Vic: estudiamos las oposiciones del cementerio y puestos similares en Europa
A pesar de que el Ayuntamiento de Vic convocó un proceso para cubrir una plaza de operario de cementerio y mantenimiento y crear una bolsa de operarios, la lista definitiva de aspirantes admitidos incluye solo dos nombres.
El reciente debate judicial en torno al nivel de catalán exigido por el Ayuntamiento de Vic se centra en la provisión de una plaza de operario de cementerio y mantenimiento. Este puesto de trabajo, clasificado en el grupo AP y adscrito al organismo autónomo Xarxa de Serveis Urbans , ha sido el origen de una sentencia que concluye que el consistorio exigió un nivel de catalán (B2) considerado demasiado alto.
Requisitos y funciones del operario
Las bases de selección del Ayuntamiento establecen que el proceso busca proveer este puesto, así como crear una bolsa de operarios. El requisito central en el foco de la polémica es la obligatoriedad de poseer el certificado de nivel intermedio de catalán (B2) de la Secretaría de Política Lingüística o su equivalente. En cuanto a la titulación académica, solo se requiere el certificado de estudios primarios, de escolaridad o equivalente.
Las funciones del puesto de trabajo son variadas e incluyen:
- Apoyo en las tareas de mantenimiento, reparación, conservación, limpieza y jardinería del Cementerio.
- Efectuar trabajos de carga y descarga, montaje, suministro y traslado de material.
- Apoyo en las funciones de apertura y cierre de las instalaciones del Cementerio.
- Apoyo a los usuarios/as y facilitarles el material necesario.
- Apoyo en los trabajos de enterramiento.
- Prestar apoyo polivalente a otros ámbitos de trabajo de la Xarxa de Serveis Urbans.
Las oposiciones sin mucha competencia : quien quiere trabajar en un cementerio
A pesar de que el Ayuntamiento de Vic convocó un proceso para cubrir una plaza de Operario de Cementerio y Mantenimiento y crear una bolsa de operarios, la lista definitiva de aspirantes admitidos incluye solo dos nombres.
Solo se registró una persona excluida, cuyo motivo de exclusión fue doble: no acreditar el certificado de escolaridad o equivalente, y no acreditar el certificado de nivel intermedio de catalán (B2).
La batalla lingüística
El requisito de poseer el certificado de nivel intermedio de catalán (B2) es el punto central de la controversia y la razón por la que una sentencia judicial concluye que se exige "demasiado" para el puesto.
Argumento de proporcionalidad (judicial): Para un puesto que solo pide estudios primarios y que se centra en labores manuales y de mantenimiento , la exigencia de un nivel B2 (que implica un uso competente y comunicativo de la lengua) podría considerarse desproporcionada o una "barrera".
Argumento de servicio al ciudadano (Ayuntamiento): El alcalde, Albert Castells defiende que el B2 es "sentido común" y necesario para garantizar el derecho de los ciudadanos a ser atendidos en catalán por la administración pública. Las funciones del puesto incluyen el "apoyo a los usuarios/as", lo que justifica la necesidad de una comunicación fluida.
Un puesto similar en otros paises
La controversia en Vic sobre la exigencia del B2 de catalán para un puesto de operario de cementerio contrasta con los requisitos típicos de puestos similares en otros países, donde el enfoque principal es la habilidad manual, la formación en el puesto y la sensibilidad, con requisitos académicos bajos.
Operario en Vic | Jardinero en Alemania | Operario de Cementerio (Reino Unido) |
---|---|---|
Oposición para plaza fija
|
Programa de aprendizaje (formación) de 3 años
|
Empleo directo |
Certificado de estudios primarios o equivalente.
| Certificado de escuela secundaria.
| PUEDEN pedir el General Certificate of Secondary Education |
Mantenimiento, enterramientos, y soporte a usuarios
| Diseño, cuidado y plantación de tumbas, y mantenimiento hortícola general
| Preparar y mantener tumbas, lidiar sensiblemente con personas de luto. |
Pruebas prácticas y entrevista por competencias
| Formación obligatoria en colegio vocacional y cursos interempresariales
| Formación específica en el puesto
|
Sueldo N/A | Desde 1.218,26 € brutos/mes
| Desde £23,000 (Inicial) hasta £28,000 anual |
La comparativa ilustra que la exigencia del B2 en Vic para una plaza de servicios básicos no es un requisito funcional estándar para el trabajo manual en cementerios a nivel internacional, sino una medida vinculada a la política lingüística y la garantía del derecho de los ciudadanos a ser atendidos en la lengua cooficial, incluso en roles de baja cualificación formal pero con contacto con el público.
Al comparar el puesto de Operario de Cementerio en Vic con ejemplos equivalentes en la administración pública de Alemania y el Reino Unido, emerge una clara distinción en la priorización de las habilidades. En el Reino Unido, para el rol de Cemetery Worker, los empleadores buscan principalmente habilidades prácticas para el mantenimiento de tumbas y jardines, junto con la capacidad de "lidiar sensiblemente con personas de luto" (es decir, excelentes habilidades de comunicación verbal), sin requerir una certificación lingüística específica y aceptando un bajo nivel académico.
De manera similar en Alemania el puesto de Jardinero de Cementerio es una formación vocacional centrada en las habilidades hortícolas y el manejo de herramientas, con un requisito académico de certificado de escuela secundaria, pero sin menciones a niveles de idioma avanzados como el B2. El caso de Vic, sin embargo, exige formalmente un Nivel B2 de catalán para un puesto que solo pide estudios primarios, lo que subraya que el requisito lingüístico no es una necesidad funcional estándar para las tareas manuales o de apoyo en el cementerio, sino una medida vinculada a la protección del derecho del ciudadano a ser atendido en la lengua cooficial en cualquier punto de la administración pública catalana.
El bajo interés real en el puesto
La gran controversia mediática generada por la sentencia del B2 de catalán en Vic eclipsó un dato fundamental sobre la oferta de empleo: el bajo interés real en el puesto. A pesar de que la noticia de la exigencia lingüística para la plaza de operario de cementerio fue ampliamente difundida y debatida, pocas publicaciones destacaron la lista definitiva de aspirantes, que solo incluía a dos personas admitidas al proceso de selección.
Para una ciudad de aproximadamente 50.000 habitantes como Vic, la presentación de tan solo dos candidatos para un puesto en la función pública, incluso considerando la naturaleza dura del trabajo (mantenimiento, enterramientos ), es una cifra excepcionalmente baja. Esto sugiere que la dificultad o el tipo de labor del puesto podría ser un obstáculo mucho mayor para la contratación que el requisito de idioma en sí mismo, un factor que fue ignorado en el fragor de la batalla política y lingüística.
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