Hace días que leemos con interés desde los medios de comunicación cada detalle de lo que aconteció detrás de los focos en el último programa de FAQS en TV3. Y cada capítulo protagonizado por el diputado de JxCat Francesc de Dalmases es peor que el anterior.
Él ha llegado al punto de decir públicamente que su situación "está evolucionando hacia un linchamiento" sin haber entonado "un mea culpa", concreto y conciso, sobre un comportamiento que ha admitido a "medias", el suyo y que esta sociedad no está dispuesta a tolerar de ningún cargo público sobre una profesional que lo único que ha hecho es su trabajo periodístico. Nada más, por mucho que él se sintiera coléricamente ofendido.
Olvida Dalmases que es impropio coger por la muñeca a nadie y que este gesto se sitúa dentro de la violencia física. No tiene en cuenta Dalmases que sus gritos son violencia verbal. Y que desde luego las coacciones son violencia psicológica. Y todos estos tipos de violencia presuntamente los ejerció sobre una mujer, por lo que podría decirse que ejerció en su conjunto violencia de género sobre la directora de FAQS que no ha querido denunciarlo en sede judicial.
Pero además parece ser que una de las más altas representantes de nuestras instituciones catalanas, Laura Borrás, Presidenta del Parlament de Catalunya presuntamente asistió a esta bochornosa e indecente actuación de su "mano derecha" como si la cosa no fuera con ella, sin empatía alguna. Y luego dicen sus más estrechos colaboradores, los de la Presidenta Borràs, que intentó salvar a su colega político llamando a la victima para que negara los hechos públicamente, cosa que no ha ocurrido. Algo que a cualquiera con dos dedos de "seny" le haría sentir una profunda tristeza porque se asemejan todos estos comportamientos al conocido como círculo de la violencia con sus cooperadores y cómplices necesarios. Quizás como sociedad hemos evolucionado algo, pero seguro que no todo lo necesario y a la vista está.
Es normal que el resto de formaciones políticas le echaran en cara a Dalmases el incidente al debatirse en el Parlament una moción que él presentaba. Aunque él se escude y afirme que desde "hace tres días que vivo un circo que está cada vez evolucionando hacia un linchamiento que me parece difícil justificar". Añadiendo que no ha podido dar su versión sobre los hechos, aunque desde que ocurrieron los hechos lleva varios días teniendo a los medios pendientes de todas sus palabras, de cada una de ellas . También ha añadido que lamenta "muchísimo que, sin que yo me haya podido expresar en los espacios donde corresponde, tenga que sufrir estas difamaciones sin que ni siquiera se me haya permitido explicarme". Con una aparente sensación de que está viviendo él solo en otro mundo, no en el que vivimos el resto de mortales, que vemos con mucha claridad la gravedad de los hechos de los que él es el único responsable.
Hasta el propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, lleva desde hace días haciendo declaraciones sobre las presiones del diputado Francesc de Dalmases a la periodista de TV3 por las preguntas incómodas a las que sometió Cristina Puig, presentadora del programa FAQs, a la presidenta del Parlament, Laura Borràs y que ha tildado de "inaceptable". Para la primera autoridad catalana que ha creado dentro de su gobierno un Departamento de Igualdad y Feminismos la intimidación del electo de Junts a la periodista es "inaceptable". Y también nos lo parece al resto, menos a Dalmases y los suyos.
El President Aragonés públicamente ha mostrado su "incomodidad" y "estupor" por la bronca que le propinó Dalmases a la profesional de la productora del Terrat porque "no es la forma de relacionarse" y ha señalado que si los hechos denunciados son ciertos "no es la forma de relacionarse con los medios de comunicación. Ningún colaborador mío lo haría. Para mí las formas son muy importantes".
Así mismo el comunicado del propio Terrat ofreciéndose a colaborar en cualquier investigación que se abra sobre esta cuestión es incontestable. Cómo las palabras de indignación colectiva vertidas tanto desde la propia CCMA como desde el Col·legi de Periodistes de Catalunya, harto de los malos modos de los políticos de turno con los profesionales del periodismo.
Existe pues un rechazo generalizado, y cada vez mayor, ante este tipo de actitudes violentas, por lo que en su próxima declaración ante los medios, el diputado, Francesc de Dalmases solo tiene una salida digna, presentar su dimisión porque se acumulan las razones. Y muchas, tras conocerse otros casos de intimidación a profesionales de Catalunya Ràdio o de la Agencia Catalana de Noticias ( ACN). Principalmente acciones llevadas a cabo sobre profesionales de medios públicos pero también de algunos privados cómo Onda Cero.
Así que Dalmases dimite, YA.
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