Espadaler: Preservar la memoria democrática es una obligación ética frente a la negación del pasado

El conseller de Justicia y Calidad Democrática reivindica la importancia de recordar a las víctimas del franquismo en un acto en el Fossar de la Pedrera. Subraya que la transmisión de la memoria a las nuevas generaciones es esencial frente a discursos que distorsionan la historia.

|
Archivo - El conseller de Justícia i Qualitat Democràtica, Ramon Espadaler (Archivo)
El conseller de Justícia i Qualitat Democràtica, Ramon Espadaler (Archivo) - David Zorrakino - Europa Press - Archivo

 

El Fossar de la Pedrera, cementerio emblemático de Barcelona, volvió a convertirse este sábado en escenario de memoria y homenaje. Más de 1.700 republicanos fusilados durante la dictadura franquista descansan en este lugar, símbolo del dolor histórico y del compromiso de la sociedad catalana con la memoria democrática. La ceremonia, organizada por el Memorial Democràtic y la Associació Pro-memòria als Immolats per la Llibertat de Catalunya, reunió autoridades políticas, responsables institucionales y asociaciones memorialistas, consolidándose como uno de los actos más significativos del calendario conmemorativo en Catalunya.

 

La memoria democrática como responsabilidad ética

Durante su intervención, el conseller de Justicia y Calidad Democrática, Ramon Espadaler, situó la preservación de la memoria histórica como un imperativo ético y social:

“La memoria democrática es una exigencia ética”, subrayó, insistiendo en que mantener viva la memoria de las víctimas no es solo un acto de justicia, sino un compromiso con la sociedad contemporánea y futura.

Espadaler alertó sobre los intentos de negación o distorsión del pasado, atribuidos a la extrema derecha, y señaló que estos discursos amenazan los valores democráticos y el respeto a las instituciones:

“Tenemos que luchar contra esto ofreciendo buenos servicios públicos propios del estado de derecho, como la salud y la educación o la asistencia social. Pero también a través de la transmisión de la memoria a los más jóvenes”, destacó, haciendo hincapié en la educación como herramienta de prevención frente a la manipulación histórica.

 

Participación institucional y voces del memorialismo

El acto contó con la presencia de destacados representantes institucionales: el regidor de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Barcelona, Lluís Rabell, el director general de Memoria Democrática, Xavier Menéndez, el director del Memorial Democràtic, Jordi Font, y el presidente de la Associació Pro-memòria als Immolats per la Llibertat de Catalunya, Josep Francesc Colomer.

Colomer puso el acento en la herencia de las víctimas:

“Nos dejaron una semilla que hemos recogido y que ha dado muchos frutos”, afirmó, recordando cómo los esfuerzos de los represaliados durante la dictadura han inspirado movimientos de derechos humanos, asociaciones de memoria histórica y políticas públicas en Catalunya.

 

Homenaje a Lluís Companys y a las víctimas republicanas

La conmemoración coincidió este año con el 85.º aniversario del fusilamiento del expresidente de la Generalitat, Lluís Companys, cuya tumba recibió una ofrenda floral durante la ceremonia. Este gesto simboliza el reconocimiento institucional y social a quienes defendieron la democracia y la libertad frente a la represión.

El Fossar de la Pedrera, lugar de descanso de más de 1.700 republicanos fusilados, se erige como un espacio de reflexión y memoria colectiva, recordando que la justicia histórica no solo pasa por el homenaje, sino por la transmisión del recuerdo a nuevas generaciones.

 

La memoria como motor de democracia y educación

Espadaler subrayó que la memoria democrática no es un acto nostálgico, sino un instrumento activo de educación cívica y ética:

“La memoria democrática es una exigencia ética”, reiteró, destacando que conocer el pasado permite comprender la fragilidad de los derechos humanos y la importancia de preservarlos.

El conseller insistió en que la memoria histórica fortalece el Estado de derecho, recordando que el compromiso social y las políticas públicas deben ir de la mano para garantizar la justicia y la igualdad:

“Tenemos que luchar contra esto ofreciendo buenos servicios públicos propios del estado de derecho… Pero también a través de la transmisión de la memoria a los más jóvenes”, concluyó.

 

Legado y compromiso con la memoria en Catalunya

El acto en el Fossar de la Pedrera evidencia cómo la memoria histórica es un pilar de la democracia catalana, y cómo su preservación implica tanto homenaje a las víctimas como educación para la ciudadanía. Mantener viva la memoria de los fusilados, condenar la negación del pasado y transmitir estas enseñanzas a los jóvenes constituye un compromiso que fortalece la convivencia, la justicia y los valores democráticos en la sociedad contemporánea de Catalunya.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA