Feijóo desafía al Gobierno con una manifestación: ¿el principio del fin para Sánchez?

La capital española ha vivido hoy una auténtica explosión de indignación política sin precedentes. El Partido Popular ha reunido a más de 100.000 personas en una protesta monumental contra Pedro Sánchez y su Gobierno, un clamor que retumba con fuerza desde la Plaza de España y colapsa las arterias principales de Madrid. Frente a las versiones oficiales de la Delegación del Gobierno, que cifra la asistencia en apenas 45.000-50.000, el PP mantiene firme que la movilización ha superado el umbral de las seis cifras, una demostración de fuerza política sin igual en lo que va de 2025.

“Ante el gobierno que nos miente, estamos aquí los españoles que no callamos”, ha proclamado Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, en un discurso encendido y directo, rodeado de los barones de su partido y figuras históricas como José María Aznar y Mariano Rajoy. "Más de 100.000 personas en pleno junio, con este calor, estamos aquí", ha remachado, dejando claro que la oposición no tiene intención de dar tregua.

La protesta ha desbordado las previsiones: desde primeras horas, la Gran Vía ha quedado literalmente colapsada, mientras una auténtica “riada humana” bajaba por la calle Princesa con banderas de España ondeando como un mar rojo y amarillo interminable. Incluso las zonas más alejadas, como la Costa de San Vicente, han acogido a miles de manifestantes de todas las edades, unidos en una sola voz de rechazo.

Este pulso masivo supera con creces la histórica concentración del 28 de enero de 2024 en el mismo escenario, que reunió a 70.000 personas según el PP y fue entonces la mayor manifestación contra el Gobierno de Sánchez por su política hacia el independentismo.

Entre gritos furiosos de “Pedro Sánchez, dimisión” y “Democracia, dimisión”, los manifestantes han expresado su rabia y frustración. La jornada ha contado con la animación del DJ Pulpo, cuya música ha cargado contra las “mentiras” del presidente, avivando aún más un ambiente de confrontación total.

Este domingo, Madrid ha dejado claro que la batalla política está lejos de concluir. La protesta del PP se convierte en un desafío directo y explosivo al Ejecutivo de Sánchez, que deberá lidiar con un clamor popular creciente y una oposición que no da tregua.