El SEPE colapsa y no deja pedir cita previa en Madrid y Barcelona

Las personas desempleadas se ven obligadas a desplazarse a oficinas de ciudades colindantes para pedir cita previa

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Obtener una cita previa presencial o telefónica en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se ha convertido en una tarea extremadamente difícil en muchas provincias españolas. El problema es especialmente grave en Madrid y Barcelona, donde se concentra una gran parte de las personas desempleadas y la saturación es máxima.

Las personas que intentan gestionar su prestación por desempleo a menudo se encuentran con un mensaje repetitivo: "En estos momentos no hay citas disponibles en la oficina seleccionada". En el caso de Madrid, ninguna de sus 43 oficinas ofrece citas. Lo mismo ocurre en las 44 oficinas de Barcelona.

Falta de personal y fallos en la digitalización

El personal del SEPE denuncia que, ante la falta de efectivos, el número de citas disponibles ha disminuido drásticamente. Como resultado, la mayoría de los usuarios se encuentran sistemáticamente con la imposibilidad de reservar hora, tanto para atención presencial como telefónica.

Decenas de provincias afectadas

CCOO ha realizado un análisis durante una semana, buscando cita previa en todas las provincias, con resultados preocupantes. En Madrid, Guadalajara y Tarragona, todas las oficinas estaban completamente colapsadas. En Barcelona, la situación no es mucho mejor, con el 96% de las oficinas sin disponibilidad.

Otras provincias como Girona, Lleida, Baleares, Alicante, Castellón, Málaga o Cádiz también presentan más del 50% de oficinas sin posibilidad de concertar una cita. En total, son 270 oficinas afectadas en todo el país, lo que representa un 38% del total, según el sindicato.

Por el contrario, en provincias como A Coruña, Álava, Asturias, Burgos, Cantabria, Cuenca, León o Lugo, la situación es mucho más favorable, con disponibilidad inmediata en el 100% de sus oficinas.

Los desempleados buscan alternativas fuera de su ciudad

Ante esta situación, muchas personas desempleadas no tienen más remedio que desplazarse a otras localidades donde sí hay disponibilidad. Por ejemplo, los residentes en Madrid están recurriendo a oficinas de Toledo para poder, al menos, presentar su solicitud.

Hay que tener en cuenta que el proceso de solicitud implica dos fases: primero, inscribirse como demandante de empleo en una oficina autonómica, donde no suele haber problemas; y después, tramitar la prestación por desempleo en el SEPE, que es competencia estatal. Es en este segundo paso donde aparecen los bloqueos.

Aunque una persona consiga presentar su solicitud en otra provincia, el expediente debe ser tramitado por la oficina que le corresponde por residencia. Esto significa que, en muchos casos, aunque se consiga entregar la documentación, la gestión se retrasa porque debe volver a la unidad de origen, como una oficina en Madrid.

La opción online: útil, pero no accesible para todos

La alternativa digital existe, pero no es viable para todo el mundo. Josetxo Gándara, responsable de Acción Sindical de CCOO en la Administración General del Estado, advierte de que usar los canales telemáticos puede suponer un coste extra si la persona no tiene los conocimientos necesarios. “En muchos casos hay que pagar a un gestor o asesor para que lo haga”, indica.

Mientras tanto, miles de personas siguen atrapadas en un sistema incapaz de absorber la carga de trabajo actual, sin soluciones claras a corto plazo. Las quejas por la falta de acceso a los servicios públicos de empleo continúan creciendo, especialmente entre los colectivos más vulnerables.

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