La ola de calor da una tregua a Catalunya, pero deja Lleida en alerta por lluvia
Tras un puente sofocante, llega una bajada sensible de temperaturas
Después de un puente marcado por temperaturas de récord que rozaron los 40 grados en distintos puntos del territorio, Catalunya inicia la semana con un respiro. Este lunes se ha registrado un descenso generalizado de las máximas, especialmente en la franja litoral y prelitoral, donde el bochorno deja paso a un ambiente más soportable.
El Servei Meteorològic de Catalunya prevé además un aumento de la inestabilidad a lo largo de la jornada. Tras una mañana de cielos despejados, el mediodía traerá nubosidad creciente en el Pirineo, el Prepirineo y el macizo de Els Ports. A partir de la tarde, las precipitaciones ganarán intensidad en el tercio oeste y podrán ir acompañadas de tormenta, viento fuerte e incluso granizo.
La alerta amarilla por lluvias intensas afecta a comarcas como el Berguedà, Lluçanès, Cerdanya, Osona y Ripollès, así como a varias zonas de Lleida. En estas áreas se esperan chubascos localmente fuertes, capaces de acumular cantidades significativas de agua en poco tiempo.
Al mismo tiempo, el humo de los incendios activos en el oeste de la península se ha dejado notar en el cielo catalán. La presencia de calima y partículas en suspensión ha teñido la atmósfera desde primeras horas del día, ofreciendo una imagen poco habitual en pleno mes de agosto.
Con este cambio de escenario, el episodio de calor sofocante parece dar tregua, al menos de momento. La combinación de temperaturas más suaves, lluvias irregulares y cielos cubiertos marca el arranque de una semana que promete ser mucho más llevadera que el puente de récord que acaba de terminar.
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