En una reunión en la capital bielorrusa, Minsk, Lukashenko ha dicho que los polacos "están locos" y ha asegurado que si las personas "quieren tener un país" hay que "aferrarse a él con los dientes y aguantar".
De hecho, ha asegurado que las fuerzas de Bielorrusia han equipado a los migrantes con granadas cegadoras. La policía ha confirmado en Twitter que un agente ha sido evacuado de la zona con heridas graves tras sufrir un impacto en la cabeza.
El presidente bielorruso ha cargado contra los que llevan más de tres semanas que se manifiestan para denunciar el supuesto fraude electoral porque Minsk ve la mano de otros países en las protestas