Los expertos señalan que la incertidumbre, la falta prolongada de contacto social y la interrupción de las rutinas han afectado la salud mental y moldeado un “cerebro pandémico”
El neurocientífico de la Universidad de Columbia (Nueva York), Rafael Yuste, ha pronosticado que en un plazo de 10 o 20 años "como mucho" existirán tecnologías capaces de adentrarse en el cerebro humano, con la posibilidad, entre otras, de combatir las enfermedades.
Los investigadores creen que la depresión se puede tratar desde dos regiones diferentes del cerebro.
Nueva evidencia sugiere que el ataque del coronavirus al cerebro podría tener múltiples frentes: podría atacar a ciertas células cerebrales directamente, reducir el flujo sanguíneo al tejido cerebral o desencadenar la producción de moléculas inmunes que pueden dañar las células cerebrales.
En consecuencia, las experiencias aversivas que ocurren durante la infancia o la adolescencia pueden causar alteraciones a largo plazo en las conexiones de nuestras neuronas y su funcionamiento y en los comportamientos asociados.
El trabajo, publicado en la revista 'Nature Communications', demuestra que leyendo cerca del 10% de las neuronas de la corteza visual primaria es posible extraer toda la información contenida en el 100% de las neuronas, según ha informado este jueves en un comunicado la UPF
Resalta que también se han visto las proteínas espiga del SARS-CoV-2 en las neuronas del cerebro de las autopsias de pacientes COVID-19 usando técnicas inmunohistoquímicas (un método de laboratorio), y sobre todo también en las células endoteliales de los vasos cerebraleso de las meninges.
Un estudio de casi 400 pacientes muestra que los problemas de sueño son comunes -- y persistentes -- después de una conmoción cerebral.
En este trabajo, uno de los mayores estudios que relaciona la obesidad con la disfunción cerebral, los científicos analizaron más de 35.000 escaneos de neuroimágenes funcionales.
Lo que los expertos sí tienen claro es que si se producen errores de forma repetitiva en la toma de decisiones se pueden establecer relaciones de causa efecto en el modo de actuar de las conexiones neuronales y tratar de averiguar qué es lo que lleva a ese error.
La mala calidad del sueño es un factor de riesgo para el inicio de enfermedades neurológicas o neuropsiquiátricas.
En el experimento, un adulto pasó 5 minutos jugando, cantando canciones y leyendo con bebés de 12 meses, y midieron la sincronía neuronal usando un método llamado espectroscopia de infrarrojo cercano.
Científicos apuntan que la enfermedad puede comenzar en el sistema nervioso periférico del intestino y la nariz.
Además, tampoco encontraron diferencias en la forma en que los niños y las niñas procesaban las habilidades matemáticas, y estaban igualmente involucrados mientras veían los videos educativos.
Investigadores catalanes vinculan la plasticidad del cerebro con la capacidad de desarrollar el lenguaje en los bebés que superan un ictus.
Beber té de forma regular mejora la función cognitiva y, por ende, la salud del cerebro, según ha evidenciado un estudio de la Universidad Nacional de Singapur
Un grupo de investigadores liderado por científicos españoles ha mejorado el tratamiento de neuroestimulación de los pacientes con Parkinson.
Los científicos, que publican sus resultados en la revista 'Nature Communications', han empleado una novedosa metodología basada en una química dinámica reversible dirigida por proteínas.
La SEN estima que en España existen unas 3.000 personas afectadas por ELA y que cada año se diagnostican unos 900 nuevos casos.
¿Podremos tener algún día una copia digital exacta de nuestro organismo alimentada por millones de datos, históricos y recibidos en tiempo real, procedentes de nuestro "yo físico"?