Esta propuesta fue contundentemente rechazada por los sindicatos UGT y CCOO.
Las negociaciones, que se extendieron por más de siete horas, culminaron con mejoras significativas para los socorristas.
Tras el inicio de la huelga indefinida de los socorristas , las playas de Barcelona vivieron su primera prueba de fuego: un fin de semana completo sin todo su personal y con la bandera amarilla.
Desde la entidad, señalan que el infradotamiento financiero que afecta al tercer sector impacta negativamente en la calidad de los servicios y en los salarios de sus trabajadores