Tiene 14 años y fue visto por última vez el pasado 18 de abril en el barrio del Baix Guinardó
Jordi Sánchez, el expresidente de la ANC, presidente de la Crida per la República y aspirante a liderar el nuevo partido político que quiere crear, con la bendición de Puigdemont, -cargándose al PDeCat - está realizando estos días un tour de entrevistas por los medios de comunicación afines al procés.
Mientras que desde la Crida se apuesta por formar un partido nuevo, el PDeCAT no quiere desaparecer en el partido personalista del expresident.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont se reunirá este martes con la dirección de la Crida Nacional per la República en Waterloo.
El movimiento es formalmente una asociación y, pese a que no se define como partido, muchos de los miembros de su dirección juegan un importante papel en el espacio político de JxCat.
El presidente del partido, David Bonvehí, ha afirmado que la decisión del expresident presentarse "dependerá de él y de los asociados" del partido.
Ha argumentado que no se han planteado ocupar "ningún espacio" político en concreto porque son el espacio de la unidad independentista.
"Si la Crida quiere ser el relevo del PDeCAT o quiere representar lo que representaba el PDeCAT, que se diga, pero creo que el espíritu fundacional de la Crida era otra cosa".
La victoria de los 'puigdemontistas' ha sido total tanto en las candidaturas a la Cámara Baja como a las de la Cámara Alta.
El malestar en las filas del PDeCAT es notorio por la imposición de candidatos de la Crida en la confección de las listas a las elecciones europeas y generales.
Pese a que el movimiento de Puigdemont decidió no presentarse a las elecciones generales, ha propuesto a su militancia que el exlíder de ANC sea cabeza de lista en los comicios del 28-A.
Argumenta que no quiere fragmentar el espacio independentista.
El portavoz del PDeCat en el Congreso ocupará un lugar preeminente en la lista por Barcelona de JxCat, que integrará tanto a la Crida como al espacio posconvergente.
Bonvehí y Artadi viajan en Soto del Real para acordar una lista única, pero un amplio sector del PDeCat no ve con buenos ojos la confluencia.
El secretario de la formación, Toni Morral, no se esconde: habla de aplicar la "máxima presión" contra ERC y JxCat para lograr salvar el proyecto personalista de Puigdemont.
El presidente del PDeCAT, David Bonvehí, ha afirmado que la formación posconvergente "siempre" defenderá su voluntad de presentarse a las elecciones con sus propias siglas.
La formación independentista la pifia comparando la situación de Marta Rovira o Toni Comín con la de los españoles que abandonaron el país para salvar sus vidas al final de la contienda bélica.
El objetivo de Puigdemont es crear un movimiento transversal de partidarios de la independencia, pero el resto de partidos se desmarcaron de esta propuesta casi desde el inicio, salvo el PDeCAT.
En una reunión el próximo lunes a Waterloo, la formación posconvergente afrontará con Puigdemont los presupuestos del Gobierno y la incorporación a La Crida.
El expresident de la Generalitat se sale con la suya y relega a la exportavoz de Mas a un puesto secundario en la lista posconvergente para las elecciones municipales en Barcelona.