El expresidente de la Generalitat Quim Torra ha dicho que se alegra por el jefe de la oficina de expresidente de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, después de que se haya archivado la investigación sobre una venta de petróleo ruso que supuestamente financió el 1-O, pero ha afeado "toda la difamación extendida para destruirlo".
El tenista presenta una querella por difamación contra Roselyn Bachelot, que el pasado mes de marzo declaró que el balear se habría ausentado por espacio de siete meses por haber dado positivo y no su lesión de rodilla.