La edad de las pacientes ha pasado de 35 años de media en 1995 a 39 años en 2016. A partir de los 40 años la probabilidad de embarazo es más baja porque se producen menos óvulos y el 50% son anormales cromosómicamente.
Un estudio del Hospital del Mar de Barcelona ha determinado que la ‘edad real’ aumenta hasta 3,3 años al sufrir un ictus isquémico.