Desde 2010, se han registrado más de 170.000 violaciones graves contra menores de edad, revela UNICEF. Los ataques contra los niños y niñas han aumentado casi tres veces desde 2010.
El personal de asistencia humanitaria se esfuerza para salvar vidas y ayudar a la gente que lo necesite sin discriminar por la nacionalidad, religión, raza, sexo, grupo social o cualquier otro factor.