Las baterías de sales comunes no son nuevas, se conocen desde hace más de 50 años, se emplean sales fundidas como electrolito, y ofrecen tanto una alta densidad de energía como una alta densidad de potencia, y soportan bien los ciclos de carga y descarga, precisamente lo que hace superiores a las baterías de litio en la actualidad.
La rotura de suministros por la pandemia y la guerra de Ucrania ha provocado que los chips para la fabricación de coches hayan disminuido y no se pueda dar respuesta a toda la demanda