Después de un 2020 sin edición y un 2021 atípico, el congreso de telefonía móvil más importante vuelve más fuerte que nunca con las expectativas bastante altas.
Aragonès dice que irá para que el monarca no le "desplace como legítimo representante" de Catalunya
Hay que recordar que el año pasado el certamen se terminó suspendiendo, y que hace dos años la asistencia alcanzó la cifra récord de 109.000 personas. Los Mossos han ofrecido esta cifra en el marco del balance de hechos delictivos que hacen anualmente en torno a la feria.
Queremos ver si lo podemos bajar a 250-300 dólares ", precisó el magnate tecnológico." Honestamente, estamos perdiendo dinero con este terminal, ya que producirlo cuesta más de 1.000 dólares ", señaló Musk, que irónicamente ha reconocido que su máxima aspiración con el proyecto Starlink "es no terminar en bancarrota".
En total, durante los cuatro días de duración del certamen, se activarán un total de 2.086 efectivos policiales, según Interior.
El primer día de Mobile World Congress (MWC) post-pandémico ha acabado con un aspecto insólito, con imágenes de pasillos medio vacíos, grandes stands desalmados, situaciones que contrastan con la afluencia de años anteriores, cuando la feria reunió a más de 100.000 personas.
El congreso más importante de telefonía móvil del mundo vuelve el lunes a Barcelona en un formato híbrido y más reducido, en el que las tecnológicas internacionales pierden fuerza y ganan protagonismo las empresas y startups "autóctonas".
El coronavirus obligó a cancelar el MWC de este año, que debía celebrarse esta semana en Barcelona.
No solo se especula con demandas de hoteleros o restauradores, sino de grandes firmas como Huawei o Xiaomi, lo cual podría elevar la factura por perjuicios hasta cifras astronómicas.
"Estoy deshecho. Fue imposible mantener el congreso".
Las firmas que tenían pensado acudir a la cita tecnológica han decidido fijarse en la capital española para dar a conocer sus novedades.
La alcaldesa argumenta que el congreso ha sido el trofeo de caza mayor entre Estados Unidos y China, que se encuentran inmersos en una "guerra comercial de carácter tecnológico".