En 1997 fue adquirida por otro arquitecto, Xavier Basiana, que la transformó en espacio multidisciplinar y de este modo surgió la Nau Ivanow cuya gestión asumió en 2006 la Fundación Sagrera, mientras que la propiedad del inmueble fue adquirida por el Ayuntamiento cuatro años después con el propósito de hacer una apuesta firme por las artes escénicas.