Carles Puigdemont 'roba' el nombre de Junts per Cat al PDeCAT
Los fieles al expresidente cambian la dirección de la sede y el nombre del presidente del partido en el registro del Ministerio del Interior.
La guerra entre los herederos de la extinta CiU, luego Convergència Democràtica, más tarde PDeCAT y al mismo tiempo Junts per Cat, no tiene fin. El último episodio, el 'robo' por parte de los fieles a Carles Puigdemont del nombre Junts per Cat a los que hasta ahora parecían ser sus legítimos propietarios.
Los cercanos al exiliado ex presidente de la Generalitat han encontrado un resquicio legal para hacerse con el nombre del partido. Al parecer, según ha avanzado Catalunya Informació, la persona que inscribió el nombre del partido en el registro del Ministerio del Interior fue una militante, Laia Canet Sarri, que además es la presidenta del partido, y no la propia formación política. Y esta militante ha optado por ceder la presidencia del partido a Carles Valls, alcalde de Balenya, un pueblo de la provincia de Barcelona. Valls está considerado como un político muy próximo a Puigdemont.
La dirección en la que se ha inscrito el partido pertenece al despacho de una de las personas próximas a Jordi Sànchez dentro de la Crida, la organización que preside el ex presidente de la ANC y que se ha mostrado partidaria de unirse al partido que lidera Carles Puigdemont.
El nuevo partido liderado por el ex presidente de la Generalitat llevará a cabo un congreso el próximo 25 de julio, en el que muy probablemente marcará la línea a seguir para presentarse a las próximas elecciones autonómicas.
Tal y como están las cosas en este momento, las opciones que tienen los postconvergentes están entre ir con siglas separadas a las elecciones, PDeCAT y Junts per Cat, o unirse en una sola formación política liderada por Carles Puigdemont.
De todas formas, miembros del PDeCAT han afirmado que tienen toda la documentación en regla y que pueden demostrar que el nombre Junts per Cat les siguen perteneciendo, por lo que harán todo lo que consideran oportuno para recuperarlo.
Además, han acusado a Puigdemont de faltar a su palabra. "Lamentamos que este comportamiento y compromiso no haya sido asumido por todas las otras partes, rompiéndose, no solo con la palabra dada, también con los acuerdos firmados, y prescindiendo así de todos los principios de buena fe y confianza que deben regir el comportamiento ético y político", ha expresado el partido en un comunicado.
Escribe tu comentario