El Corte Inglés intenta colocar 600 millones de deuda tras perder 500 millones en solo tres meses

 

El Corte Inglés (ECI), cuyas arcas venían ya muy mermadas antes del coronavirus, perdió más de 500 millones en marzo, abril y mayo. Para salir del atolladero, el grupo va procurar endosar 600 millones más de deuda mediante bonos. No lo tendrá fácil, pues todas las grandes agencias de rating mantienen su deuda a un peldaño del bono basura.

Fuentes de la compañía  han confirmado el lanzamiento de los bonos. "La resiliencia y fortaleza del negocio de El Corte Inglés en una situación de enorme incertidumbre, ha animado a la empresa a sondear el mercado para una posible emisión de bonos en los próximos días", han asegurado.

En esos 500 millones de pérdidas se incluyen más de 300 en provisiones. La facturación de las ventas se hundió casi a la mitad en ese trimestre, a pesar del repunte de las compras de alimentos. 

HACER CAJA

Con todo, la sociedad que preside Marta Álvarez insiste en que la situación de la compañía es "sólida". Lo cierto es que hace tiempo que El Corte Inglés anda corto de liquidez y ha tenido que recurrir al Estado como avalista. De hecho, además de vender varias filiales y centros comerciales, tiene en venta cerca de 100 inmuebles en toda España, incluido el local en Marineda City de A Coruña y otros dos en Barcelona.

Superado el confinamiento, la compañía dice que ha dejado atrás los números rojos, con un ebitda positivo en el trimestre de junio, julio y agosto. 

PENDIENTES DEL COVID

Como todo los comercios, la salud financiera de la cadena depende en gran medida de la evolución de los rebrotes y la confianza del consumidor.

Así lo demuestra los datos de ventas del comercio al por menor  en el verano. Cuando el coronavirus estaba más siliente, en junio, las ventas fueron solo un 8% menores a las de junio de 2019. En cuanto el virus empezó a rebotar, la facturación volvió a decrecer, llegando a ser un 14% menos que la de 2019 en agosto.