​Las peticiones de renta mínima se darán por denegadas si en 6 meses no son aprobadas

 

El Gobierno ha decidido apostar por el silencio administrativo para dar carpetazo a las peticiones de renta mínima que en seis meses no hayan sido aceptadas. Es una manera de intentar acabar con el casos administrativo que los numerosos trámites que tienen que hacer los funcionarios se está generando en los organismos públicos.

De esta manera, los ciudadanos que soliciten la percepción del Ingreso Mínimo Vital y no reciban una respuesta afirmativa en el plazo de seis meses desde la presentación de la solicitud la tendrán denegada sin que las administración acepte nuevas prórrogas. Bastará el silencio administrativo para dar por resuelto el expediente.

Desde el Gobierno se ha asegurado que se tiene la intención de acelerar los trámites para dar una respuesta a tiempo a las peticiones de los ciudadanos. Sin embargo, desde los sindicatos no se deja de denunciar la carga excesiva de trabajo que están sufriendo los funcionarios, tanto por el aumento del volumen de trabajo como por la bajas de personas, por enfermedad o vacaciones, lo que está provocando un enorme retraso en la tramitación de miles de expedientes que tienen encima de la mesa.

Hay que tener en cuenta que hay cientos de miles de solicitudes que todavía no han podido ser tramitadas o de las que no ha habido una respuesta desde la administración, lo que provoca una enorme angustia entre los solicitantes. Desde el Gobierno se asegura que todas las que sean aceptadas antes del 31 de diciembre tendrán derecho a percibir todos los pagos atrasados desde el 1 de junio. Y, además, aquellas personas que al principio del confinamiento no reuniesen las condiciones para percibir esta ayuda, sí podrán acogerse a esta ayuda si con posterioridad su situación ha empeorado.

Por otro lado, el Gobierno ha decidido eliminar el requisito de estar apuntado en el paro para tener derecho a recibir esta ayuda.