Teatro Akadèmia: “Transbord”, o cuando el sexo físico no se corresponde con la identidad de la persona

Sebastià Portell ha querido en «Transbord», “tratar un tema sorprendentemente tabú en nuestra esfera cultural como es la transexualidad y hacerlo desde una perspectiva desacomplejada y limpia, desde cero"

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Teatro Akadèmia Transbord

 

El Teatro Akadèmia es un espacio escénico muy peculiar. Precedido por una amplia terraza de acceso al aire libre, su interior es una gran sala que permite todas las adaptaciones precisas para cualquier dramaturgia. De este modo, ahora mismo se ha convertido en la sala de consulta de una psiquíatra de la seguridad social en la que recibe a un paciente, Pol, afecto de “transfobia de género”. Los avances en las ciencias sicológicas y médicas han permitido hilar más fino y reclasificar situaciones que hasta ayer mismo se consideraban patológicas pero que en la actualidad han dejado de ser consideradas un trastorno. Tal es el caso que se da cuando se produce una discordancia entre el sexo físico asignado al nacer y la identidad de la propia persona que no lo siente como propio, con las consiguientes molestias e incluso dificultades sociales.


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Sebastià Portell ha querido en «Transbord», “tratar un tema sorprendentemente tabú en nuestra esfera cultural como es la transexualidad y hacerlo desde una perspectiva desacomplejada y limpia, desde cero. Desde este punto de partida es desde donde se puede cuestionar la supuesta solidez de la identidad de las personas, tanto a partir del juego escénico, como por el discurso enloquecido, y a la vez lúcido, de Pol”. El espectador se enfrenta pues a una situación de la que, aunque haya podido tener vagas referencias por el reflejo de esta cuestión en algunos medios informativos, le resulta aún difícil de comprender y más aún de asumir. Como, por ejemplo, cuando Pol afirma que su sexualidad es rigurosamente hetero, puesto que, aun habiendo nacido mujer, se siente varón y resulta, por tanto, atraído única y exclusivamente por las mujeres.


Dicho todo esto, el Portell podría haberse decantado por una línea dramática, trágica incluso, pero ha preferido escoger otro camino mucho más optimista y, por ende, esperanzador. Y así “«Transbord» es un espectáculo a favor de la alegría de vivir, de las segundas oportunidades, de los buenos recuerdos y los que están por construir, pese a que intervengan algunos elementos más nocivos como el machismo, la hipocresía, los binarismos o la transfobia”.


El cambio de estado de ánimo en Marc/Pol y los diferentes roles que ha de asumir Assun obligan a ambos intérpretes a un ejercicio actoral exigente, poliédrico y agotador puesto que cada uno de ellos tiene que acreditar al límite su versatilidad actoral: Marc/Pol pasa de un estado a otro en su propia situación de disforia, lo que le exige una interpretación acusadamente dinámica en la que hay incluso algún fragmento con ingredientes coreográficos y/o musicales, mientras que Assun asume, además de su principal rol, que es el de facultativa, otros papeles relacionados con el mundo que rodea al protagonista.


Un dato más. Esta producción teatral de Malvasía produccions, dirigida por Miquel Gorriz, nos llega de Baleares, concretamente del Teatro Principal de Palma, y ha contado con el apoyo del ayuntamiento de Ses Salines. De ahí que el catalán empleado responda a algunas variantes dialectales insulares como la reiterada utilización de al.lot/al.lota, poco conocida por estos pagos.

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