Eloi Badia miente a los barceloneses, otra vez, con la devolución del recibo del agua
En una rueda de prensa este lunes, el Vicepresidente de la AMB, Eloi Badia ha afirmado que Aigües de Barcelona cobró de golpe el incremento de consumo que hicieron las familias durante el confinamiento, en lugar de prorratearlo entre los meses correspondientes. Y lo hizo a sabiendas de que contaba la parte interesada pero no la verdad.
En una rueda de prensa celebrada este lunes, el Vicepresidente de la AMB, Eloi Badia ha afirmado que Aigües de Barcelona cobró de golpe el incremento de consumo que hicieron las familias durante el confinamiento, en lugar de prorratearlo entre los meses correspondientes. Y lo hizo, a sabiendas, de que contaba la parte que le interesada pero no la verdad.
El pasado 7 de septiembre Badia reconoció publicamente que la empresa había aplicado "correctamente el reglamento metropolitano". Y por ello la propia AMB tuvo que emitir una rectificación para poder devolverle a las familias lo que el reglamento decía que había que cobrarles.
Badia, ha afirmado que 340.000 familias metropolitanas, de las cuales 60.000 de ellas ya han recibido la compensación económica, que es de una media de 50 euros por factura recibirán la devolución del importe cobrado.
Y errigiendose en el salvador de las familias barcelonesas ha afirmado que a partir del 15 de noviembre, se terminará de devolver el dinero correspondiente a las 280.000 familias restantes, por lo que "a finales de año se habrá regularizado prácticamente la situación de todas las familias".
Se olvidó Badia reconocer y dar las gracias al esfuerzo titánico que Aigües de Barcelona tendrá que realizar por su falta de previsión y anticipación durante la pandemia. Tenía la potestad, Eloi Badia,de modificar el reglamento antes de su ejecución pero su constante "torpeza" política, cuyas chapuzas son legendarías, y se acumulan en su curriculum político, le impidió evitarle el susto en la factura a los barceloneses. Él es así, como un bombero pirómano, que ya se sabe que primero incendia el bosque y después acude cual héroe Superman a apagar el fuego.
Para Badia "esto no debería haber pasado nunca y no volverá a pasar", y ha dicho que si hay un nuevo confinamiento se garantizará que el sobreconsumo de las familias se prorratee en los meses que corresponda. Claro que no ha entonado ningún "mea culpa" ni asomo de dimisión por una gestión, la suya, llena de tantos errores y sustos a costa de los bolsillos de los contribuyentes. De eso ni palabra.
LA ADMINISTRACIÓN SE EQUIVOCA PERO NO ASUME RESPONSABILIDADES
La incidencia fue provocada por la aplicación del reglamento aprobado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que es el que "establece el método de estimación". Un cambio en el decreto para corregir dicha incidencia, significará devolver una cantidad a los barceloneses donde "el 80% del dinero devuelto serán impuestos".
Pero eso al Vicepresidente del Área de Ecología de la AMB, Eloi Badia, no le interesa contarselo a los afectados por su desidia. Mientras ellos pagaban, él volvía precipitadamente de vacaciones en septiembre y reconocía en un hilo en Twitter que AGBAR habia aplicado correctamente el artículo 60 del Reglamento del Ciclo del Agua de la AMB y que no “había cometido ningún error en la facturación”. Y ahora llega noviembre "y donde dije digo, digo Diego".
Entonces afirmaba rotundo en una carta que “La AMB es titular del servicio del suministro del agua en baja y, la empresa, Aigües de Barcelona es la Empresa Metropolitana del clico integral del agua y, en particular, del abastecimiento del agua en baja de los 23 municipios que forman parte de su ámbito territorial de prestación del servicio".
Añadiendo que "como consecuencia del Decreto estatal que declara el estado de alarma por la crisis sanitaria del Covid-19 la empresa Aigües de Barcelona, tuvo que adoptar una serie de medidas, que consistían, entre otras, “en la suspensión temporal de la lectura física de contadores” (lectura estimada)."
Es decir, que Badia reconoció, sin poder negarlo, que la empresa aplicó estrictamente el Reglamento Metropolitano de la AMB vigente y concretamente su artículo 60 que prevé los supuestos en los que la empresa puede optar por realizar una “lectura estimada “ de los contadores del agua. Para Badia, la aplicación del Decreto Estatal publicado en el BOE, que “declara el estado de alarma por el Covid-19” es uno de los supuestos contemplados, por lo que cabe aplicar el Reglamento de la AMB de lectura estimada y aplicación de método de facturación subsiguiente.
Badia en esta ocasión explicó en varios Tweets, lo que llevaba dos días negando, primero el concejal del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, en la rueda de prensa del 1 de septiembre y luego en diferentes medios de comunicación, la propia alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también Presidenta del AMB. Por lo tanto, ambos siguiendo la literalidad de lo manifestado en el Decreto formal con sello de la AMB y firma de Eloi Badia, habrían mentido tal y como han manifestado este mismo jueves, tanto el portavoz del PP en la AMB, Miguel Jurado, como la portavoz de C’s, Luz Guitarte en declaraciones a CATALUNYAPRESS.
Al hilo de sus tweets Eloi Badia también reconoció que se ha “producido una acumulación (de consumo de agua) que no se cobró durante el confinamiento” . Algo que el concejal admitió sin reparos , afirmando después que ha hecho que “en algunos hogares pasaran de un tramo de gasto de agua a otro superior” y añade “encarece exponencialmente el precio del agua”. Hablando claro, el Reglamento de la propia AMB hace que el paso “de un tramo de agua a otro sea exponencialmente más caro”. Cosa que no tiene que ver con la acción de la empresa que lo factura AGBAR, sino que tiene que ver, con la aplicación y el redactado del propio Reglamento de la AMB, del que ahora se han dado cuenta los bolsillos de muchos barceloneses.
A pesar de admitir todas estas cosas en su hilo de Twitter, Eloi Badia, acaba su hilo, manifestando que “la introducción de la tasa de recogida de residuos municipal de Barcelona no ha tenido “nada que ver” con la subida en la factura del agua”. E insistió Badia no supondrá más “que entre 4 y 8 euros bimensuales en la factura”. Cosa que no era cierta porque la tasa seria más o menos alta en función del consumo que cada familia hiciera del agua, cómo se ha visto que es en realidad.
Se acogía Badia en su escrito a que la petición que formula se basa en el informe del Servicio de Supervisión de Concesiones de fecha 3 de septiembre de 2020, que evalúa y tacha de “disfunción”, que no “error”, lo que ha ocurrido en la facturación del servicio de abastecimiento del agua.
Por todo el ello en sus facultades atribuidas a su Vicepresidencia y por propuesta de la Dirección de Servicios del ciclo del agua, afirma en su DECRETO que requiere “ a Aigües de Barcelona, que en la siguiente factura de todos los usuarios que se han visto afectados se proceda a la regularización” de lo que dice es una “disfunción” provocada en el cálculo de la cuota de consumo y el resto de conceptos incluidos en la factura del agua en aplicación del artículo 60 del Reglamento del servicio metropolitano del ciclo integral del agua y proceda a recalcular las facturas emitidas con un consumo estimado, reparta linealmente la diferencia del consumo durante todo el periodo global de la facturación, regularizando la diferencia resultante en la próxima factura”.
Es decir, que AGBAR refacture y coja la diferencia entre el consumo estimado y el real y lo divida entre el periodo de facturación restante de agosto a diciembre y cobre el primer importe mensual en las subsiguientes facturas. De esta manera no se cobrará de golpe la diferencia de consumo producto del confinamiento, pero se cobrará igual prorrateado en los próximos meses, para hacer un salto al cambio de tramo en el consumo mensual que aplicando el Reglamento estrictamente le tocaría pagar a los barceloneses según la propia AMB en su artículo 60.
De esta manera Badía reconocía, y ahora niega, por un lado, que el Reglamento de la AMB, se había visto superado por una pandemia y que la facturación se modifica por su Decreto, pero no porque haya sido un error cometido por AGBAR como acusó la alcaldesa en una entrevista en la radio.
La “disfunción” a la que se refiería Badia, según él mismo admite “ha sido creada por el propio reglamento de la AMB”, que cómo puede apreciarse no preveía un estado de excepcionalidad provocado por esta pandemia del Covid-19, y no AGBAR. La situación de excepcionalidad vivida por la pandemia ha superado a aquello previsto en el Reglamento del Servicio Metropolitano del ciclo integral del agua”.
Y de esta manera la tasa de residuos del Ayuntamiento de Barcelona técnicamente demostró estar ligada al consumo del agua y sus tramos, cómo pudieron comprobar por si mismo todos los barceloneses en su propia factura del mes de agosto y subsiguientes. De ahí con premura se retirara sin hacer demasiado ruido.
De hecho en el propio informe del Servio del Ciclo del Agua de la AMB al que ha tenido acceso CATALUNYAPRESS se decía literalmente que “ se considera que la situación de excepcionalidad vivida ha superado lo previsto en el Reglamento del servicio metropolitano del ciclo integral del agua, y por tanto, se tendría que proceder de otro manera, de forma que lo que paga el usuario por el servicio de abastecimiento del agua y por el canon del agua se ajuste más a los tramos que realmente consumidos que si se hubiera producido la lectura del contador, y no de acuerdo al consumo artificial provocado por una regularización de la lectura estimada de un periodo de facturación al siguiente, sin esperar a que sea el usuario quién realice la reclamación”.
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