La  Junta Directiva Nacional que Pablo Casado ha convocado para principios de la próxima semana, de la que debe salir el calendario del congreso. Este martes se dará a conocer el orden del día de la junta, que en un principio fue convocada para el lunes 28 de febrero pero se trasladó al martes a petición de Juanma Moreno para no coincidir con el día de Andalucía, en la que un punto será la convocatoria del congreso. Cumplimentado ese trámite, comenzará la carrera por lograr una "candidatura de unidad", que es lo que le pidieron este lunes a Casado sus más estrechos colaboradores.

Los teléfonos echan humo, y la presión interna y externa, crecerá tras una reunión de  10 horas del Comité de Dirección del PP que decidió por una nimidad que hay que poner a prueba el  liderazgo del partido lo antes posible.

Los que participaron en este cónclave decisivo han contado que la primera parte de la reunión fue especialmente dura con cruce de acusaciones, después de que el secretario general, Teodoro García Egea, pusiera encima de la mesa la celebración de un congreso ordinario  en julio.  Porque ninguno de los bandos enfrentados da nada por perdido.

Isabel Díaz Ayuso esperará su momento en el PP

 Este movimiento de Casado -que le permite no dimitir aún- se decidió, por unanimidad, en un interminable Comité de Dirección del PP, en el que más de la mitad de los miembros -portavoces parlamentarios incluidos- amenazaron con dimitir si Casado no convocada el congreso del PP. 

Según fuentes presenciales hubo un detalles relevante y fué que Casado quiso quedarse a solas con los vicesecretarios y portavoces, sin Teodoro García Egea, para saber su opinión  sobre el manejo orgánico del partido.Hubo muchas críticas al secretario general, de hecho, algunos dirigentes culpan a Egea de la mala gestión de la pugna contra Ayuso, ya que fue él el que convenció a Casado de que el hermano de la Presidenta madrileña había cobrado una comisión de 286.000 euros en plena pandemia. 

La candidatura al liderazgo del PP por parte de  Alberto Núñez Feijóo, se da por sentada ya que a su entorno ya les ha confirmado que está dispuesto a dar un paso al frente para presidir el partido, cuenta para hacerlo con el respaldo de los barones territorirales. Pero pese a ello el Secretario general ha tejido una red de apoyos que le puede permitir controlar la votación "in extremis", ya que García Egea cuenta con afines entre los presidentes provinciales, secretarios y gerentes que ahora van a ser llamados a filas y votar, porque preveyó  el asalto de los barones a Génova.

EL CONGRESO DEL PP PUEDE SER ORDINARIO O EXTRAORDINARIO

Este martes, Casado hablará con los barones para consensuar si el congreso es ordinario (en 45 días) o extraordinario (en 30 días). Esto implica que Casado acepta no pelear la votación de la Junta Directiva Nacional y que habrá cónclave "sí o sí", según las mismas fuentes.

La Junta Directiva Nacional la componen más de 500 miembros entre el Comité Ejecutivo del PP, 30 vocales, senadores, diputados, europarlamentarios, afiliados, presidentes provinciales, alcaldes de capitales de provincia y ganará el bando que tenga el control de los dos tercios que permitan imponer su calendario en una votación a mano alzada y, según reconocían hoy algunos de los que les tocará retrasarse, “impone”.

Se espera un paso adelante de Feijóo para dirigir el PP

Los cargos medios deben su puesto al dos de Casado, que se va a cobrar ahora los favores. En el Congreso de los Diputados hay una mayoría de los que apoyan a Pablo Casado.  En la primera vuelta de esta prueba de fuego votan los afiliados, cuyos presidentes de las sedes locales, tienen mucho que decir y nada esta escrito, pese al ruido ensordecedor de estos días, que busca inclinar la balanza hacía un lado u otro.