Desempleo y políticas de derecha

Redacción Catalunyapress

Recientemente el candidato a la alcaldía de Barcelona por CiU presentaba un listado de propuestas, entre ellas su receta para combatir la crisis basada en la austeridad. Desde el punto de vista económico lanzar la austeridad del sector público como dogma es un suicidio tal y como está demostrando la evolución de la deuda pública irlandesa en comparación con la española. Sobretodo para una ciudad como Barcelona que tiene una deuda por habitante muy por debajo de la de la inmensa mayoría de municipios de Catalunya y de España (alrededor de la mitad de la media catalana y española).

También el mismo candidato, Xavier Trias, alerta de que el desempleo en la ciudad de Barcelona (que supera la cifra de 100.000 personas) es achacable a la mala política del Ayuntamiento de Barcelona. No deja de ser sorprendente, porqué para el partido de la derecha catalana, todo lo malo depende siempre del ayuntamiento de Barcelona. Hacer el principal responsable a una administración local del estado del empleo o el desempleo de la ciudad es un tema complicado, primero porqué los trabajadores de una ciudad como Barcelona se desplazan, trabajan fuera, etc... y la ciudad también genera empleos para otros ciudadanos de otras ciudades. Barcelona por sí sola genera empleo para el doble de cantidad de trabajadores que la ciudad puede proporcionar, sino no se formarían esas colas a primera hora de la mañana en las entradas de la ciudad ni habría tantos desplazamientos de fuera hacia ella. Por otro lado, el margen para que un ayuntamiento implemente políticas económicas es limitado, por ejemplo, no puede reformar el mercado laboral, ni establecer las reglas de juego económicas, no puede hacer controles a la banca, ni ofrecer bonificaciones fiscales significativas a la mayoría empresas que se fijen en su territorio desde la reforma del IAE que deja exentas del pago a una gran parte de estas empresas.

Es decir, suponer que la causa de que el desempleo en Barcelona supere los 100.000 habitantes es culpa del equipo de Jordi Hereu, como nos quiere hacer creer la derecha de la ciudad, es una afirmación como mínimo bastante poco sostenible.

Xavier Trias y CiU no han firmado ninguno de los Pactes Locals d'Ocupació, en ellos las cámaras de comercio, la patronal, los sindicatos y los partidos firmantes de la ciudad (PSC, ICV y ERC) se comprometen a impulsar las pocas políticas activas de empleo que puede hacer una ciudad: facilitar y simplificar los trámites burocráticos, realizar acciones formativas, etc... En situación de crisis, un ayuntamiento tampoco puede hacer mucho más, a parte de NO reducir inversiones o intentar no aplicar una austeridad que haría caer la demanda (y por tanto el empleo) siempre que pueda mantener la deuda a un nivel aceptable (como sí puede hacer Barcelona).

Por otro lado, la derecha de la ciudad no nos explica muy claramente cuál es su proyecto. Sólo se solivianta con los números de desempleados y le echa la culpa al gobierno de la ciudad.

Si la derecha no nos explica sus alternativas y porqué cree que son mejores que las que la patronal, cámaras y sindicatos pactan con el ayuntamiento, sí que podemos valorar en algo la intensidad de las políticas que ocupa. Para CiU el ayuntamiento de Sant Cugat ha sido ejemplo de buena gestión y están tan orgullosos que incluso su alcalde tiene muy claro que será Conseller de la Generalitat en la supuesta victoria de CiU en las autonómicas. Bien, espero que no sea el conseller de industria ni de trabajo, porqué la realidad nos dibuja una cosa bien distinta.

Aunque la intensidad de la actividad económica de una ciudad no se puede achacar como responsabilidad única de un ayuntamiento, en la lógica de CiU y de Xavier Trias, esto parece que sí es así.

Si analizamos la creación de empleos de ambas ciuades en este último año, según datos del Ministerio de Trabajo, tenemos que la ciudad de Barcelona entre Enero y Julio ha habido más de 450.000 nuevos contratos, en Sant Cugat casi 17.000. No se puede comparar los datos en bruto puesto que Barcelona es una ciudad de 1.600.000 habitantes y Sant Cugat de casi 80.000. Por ello una variable puede ser la creación de nuevos empleos por cada 1000 habitantes, ello implica comparar cada ciudad y ver la "intensidad de creación de empleo" y comparar las políticas de un municipio con otro siempre teniendo la salvedad que variables externas a la actividad municipal también influyen.

Si comparamos la creación de empleo por cada mil habitantes tal y como se observa en la siguiente gráfica, observamos que de una situación de partida parecida (unos 30 nuevos contratos por cada 1000 habitantes) la ciudad de Barcelona despega de Sant Cugat pudiendo generar una media de 40 nuevos contratos de empleo por cada 1000 habitantes mientras en Sant Cugat se queda en unos 30 nuevos contratos.

Repito que los datos no son todos achacables a la virtud o defectos de ambos ayuntamientos, pero para Xavier Trias y la derecha esto parece que es así y deberían plantear los datos más allá de "hay más desempleados o menos" y ver si sus propuestas son útiles. Como mínimo y con las prudencias que ya he indicado Barcelona (con las políticas del PSC e ICV) es capaz de generar un 25% más de empleo que el que genera Sant Cugat con "las excelentes políticas" de Recoder.

Trasladando los datos grosso modo, si Barcelona redujera su capacidad de generar nuevos empleos al ritmo de Sant Cugat se crearían la friolera de unos 16.000 empleos menos al mes, en los primeros 7 meses del año hoy habrían 112.000 menos contrataciones en el 2010 de las que ha habido... una cifra superior incluso al número absoluto de desempleados en la ciudad de Barcelona (unos 105.000).

Los datos que muestro hay que tomarlos con la prudencia que ni el éxito de Barcelona ni el fracaso de Sant Cugat son achacables única y exclusivamente a Hereu o a Lluís Recoder, la propia ciudad sigue las dinámicas del mercado y se ve afectada por las infrastructuras que generan terceros, la dinámica de mercados económicos que van más allá de la ciudad, etc... pero algo sí que son responsables. Partiendo que en Sant Cugat no existe un Pacte Local d'Ocupació de la ambición que sí tiene el de Barcelona.

Las políticas de austeridad, de no firmar Pactes Locals d'Ocupació, de no creer en los agentes sociales y en apostar por políticas activas de empleo sí que marcan diferencias. No haré la demagogia fácil que sería conseguir que el titular fuera "Xavier Trias gobernando Barcelona generaría 16.000 desempleados menos al mes" porqué repito no todo es achacable a un alcalde o a otro, pero sí que debería ser la derecha catalana más prudente a la hora de achacar el desempleo a sus rivales políticos o a la hora de proponer medidas de austeridad que aunque parezca lo contrario "no tocan" en plena crisis.




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