EL FACTOR CORBACHO

La vuelta de Corbacho a Catalunya, en un momento políticamente muy duro para él y para el Gobierno Zapatero, demuestra que el PSC nunca abandona a sus dirigentes, en este caso, uno de sus mejores alcaldes. Se equivoca Mas al decir que, con el que será pronto ex Ministro, los socialistas catalanes perderán votos. A los votantes de siempre de l'Hospitalet, donde siempre ganaba Don Celestino por abrumadoras mayorías absolutas, no se les ha olvidado el trabajo realizado por su mejor alcalde y la tremenda transformación de su ciudad, ni tampoco son tan tontos como piensa el líder convergente, como para no saber que la crisis no se la inventó el último Ministro de Trabajo y que éste asumió con valor los reveses de la economía y las equivocaciones de Zapatero con una entereza y una paciencia que para sí quisieran otros miembros del gabinete presidencial. Las cifras del paro siempre le perseguirán, pero ¿son solo suyas? Un político que traslada su despacho a Barcelona dos días a la semana está diciéndonos a todos que quiere volver, y así será después de dar la cara en una jornada de huelga general que se habría podido evitar perfectamente. Además, con la presencia del número tres de las listas socialistas en la batalla electoral, los que son votantes asiduos del PSOE, que no del PSC, que de todo hay en la viña catalana, éstos tienen garantizada la pluralidad ideológica de un partido, que con todas las encuestas en contra, intentará convencer a sus propios electores de que deben ir a votar, que es, precisamente, lo que más temen sus adversarios políticos, que temen esa movilización más que a una hipoteca a treinta años.

Manuel Fernando González
Editor y Director
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