“El que quiere interesar a los demás tiene que provocarlos”, decía Salvador Dalí, un genio del surrealismo, provocador consciente. Se lo podía permitir tras años demostrando sus cualidades no solo como pintor, sino como escultor, joyero y escritor. Sus excentricidades propias de su genialidad despertaban la curiosidad y la admiración en el mundo. No tenía nada que demostrar, había sido reconocido por medio mundo. Dalí era Dalí, sin más.
Los dirigentes y cargos electos de la CUP, son unos provocadores, sin haber demostrado nada hasta ahora. La provocación es una constante en sus trayectorias. Es normal dentro de su ideología antisistema, que se sirve del mismo para “cambiar “ las cosas. ¿Qué modelo es este ?. Pura contradicción en la actualidad, con su apoyo a un gobierno formado por políticos que ellos han criticado, -su antítesis-, e implicados en casos de corrupción . ¿ Cómo se come eso?.
Cuando el diputado David Fernández – muy amigo de Artur Mas -presidió la Comisión del Caso Pujol, expresaba su voluntad de “radiografiar” y “cartografía” la corrupción en Catalunya. Se le debió estropear la máquina y la cartografía la dejó para otra ocasión. Los comparecientes en la comisión, le tomaron el pelo y de qué manera , ¿ Sirvió para algo la misma ? , sí para dejarlo a ál y a los diputados que formaban parte de ella en el ridículo más espantoso. No sacaron nada en claro y los comparecientes se fueron de rositas….
Ahora, dentro de la provocación y de tener presencia en los medios, se les ocurre pedir la expropiación de la Catedral de Barcelona, y se quedan tan anchos. Han conseguido que todos los medios hablen de su “genialidad”, su falta de respeto y el derecho que se otorgan a “okupar” lo que no es suyo y que casi siempre les ha salido gratis. ¿ Que sucedería si alguien ocupara las propiedades de algunos de sus diputados, como por ejemplo Benet Salellas, que cuenta con 11 inmuebles, dos de ellas viviendas?. 8 adquiridas por compraventa otra es de una herencia . Tres locales heredados ( de dos es propietario del 100% y del tercero posee el 25%). Seis fincas rusticas ( tres son suyas al 100%,dos al 50% y de una posee el 25%). Son datos que aparecen en la declaración de bienes que hizo en su día en el Parlament de Catalunya. ¿ Por qué no comparte esas propiedades con la gente más necesitada?. Fácil, porque lo suyo es suyo y los de los demás es de todos.
Lo peligroso de esta espiral de despropósitos es que cada semana hay una actuación “estelar” que se está convirtiendo en un circo. Este circo de la CUP, lo que produce es degradación de las insituciones , la política y vergüenza ajena. Somos el hazmereir de todos, eso si la CUP tiene sus tiempos de gloria, pero a que precio.
“ Quien piensa poco se equivoca mucho”, decía Leonardo Da Vinci.
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