Empieza la transformación peatonal de la calle Pere IV en Sant Martí
El nuevo tramo entre Bac de Roda y Selva de Mar se convertirá en un eje verde y de prioridad peatonal, en línea con el modelo de ciudad más sostenible e inclusiva que impulsa el consistorio.
La calle Pere IV, uno de los principales corredores del distrito de Sant Martí, ha entrado en una nueva fase de transformación urbanística con el inicio de las obras para convertir el tramo comprendido entre Bac de Roda y Selva de Mar en un espacio prioritariamente peatonal. Los trabajos, que comenzaron este mes de julio, forman parte de una estrategia municipal para fomentar la movilidad sostenible y recuperar espacio para los peatones.
Según ha informado este sábado el Ayuntamiento de Barcelona en un comunicado, el proyecto prevé ampliar aceras, incorporar zonas verdes, mejorar la accesibilidad y reforzar la conectividad entre los distintos barrios del entorno. “Pere IV es una de las arterias principales del distrito y será un nuevo espacio prioritario para peatones”, ha destacado el concejal de Sant Martí, David Escudé, quien también ha señalado que la reforma contribuirá a “mejorar la calidad urbana y la cohesión del territorio”.
Intervenciones paralelas en varias calles del entorno
Además de este tramo central de Pere IV, el Institut Municipal d’Urbanisme (IMU) ha iniciado recientemente otras actuaciones complementarias en el área. Entre ellas se encuentra la remodelación de la calle Selva de Mar, entre Perú y Pere IV; el tramo de la calle Marroc, entre Selva de Mar y Fluvià; y la urbanización pendiente de la calle Zamora, entre Almogàvers y Sancho de Ávila. Estas intervenciones responden a una planificación integral del distrito para renovar el tejido urbano con criterios de sostenibilidad, movilidad activa y recuperación del espacio público.
Una transformación que recupera el legado industrial
Las obras actuales se suman a los tramos ya reurbanizados de Pere IV en años anteriores: desde Roc Boronat hasta Bilbao, así como los segmentos comprendidos entre la rambla de Guipúscoa y la calle Pla, y desde Selva de Mar hasta la plaza de la Verneda. El objetivo global de la intervención, según el consistorio, no es únicamente funcional, sino también simbólico: “contribuir a la dinamización de los barrios por donde confluye la vía y, a la vez, revitalizar el patrimonio industrial y la identidad histórica” de una calle que fue eje vertebrador del Poblenou obrero.
Con esta transformación, Pere IV avanza hacia un modelo de calle más amable, segura y conectada, reforzando su papel como columna vertebral del nuevo Sant Martí del siglo XXI.
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