El nuevo Real Madrid de Xabi Alonso se estrena en el Mundial de Clubes

Llega la primera prueba para Xabi Alonso. El nuevo entrenador del Real Madrid se estrena a las 21:00 horas en el Mundial de Clubes frente al Al-Hilal. El conjunto blanco llega en plena reconstrucción, con salidas confirmadas, y llegadas millonarias hechas con un solo objetivo: ganar la competición.

El conjunto blanco se aferra al único título que le queda posible esta temporada, el nuevo Mundial de Clubes, una competición a la que los blancos tratan de darle mucha importancia para así poder tratar de cerrar una temporada dura, donde el conjunto dirigido hasta entonces por Ancelotti, perdió todas las competiciones y con constantes derrotas complicadas frente al eterno rival, el FC Barcelona, que ha logrado Copa y Liga.

Con un Madrid en reconstrucción, Xabi Alonso, campeón de absolutamente todo como jugador y campeón de la Bundesliga como entrenador del Leverkusen, coge las riendas del Madrid en una nueva etapa que ilusiona a la afición blanca. Para poder pelear por la competición, Florentino ha tirado de cartera para traer antes de tiempo a Alexander Arnold y Huijsen, dos incorporaciones clave en la zaga defensiva del Real Madrid. Además, se sigue nebgociendo la llegada de Franco Mastantuono y de Álvaro Carreras, pero ya después del Mundial.

Con todo ello, Modric encara la que es su última competición con el Real Madrid. El que seguramente es el mejor centrocampista de todos los tiempos pone fin a su etapa blanca que más que blanca ha sido dorada, siendo uno de los jugadores más queridos por la afición madridista. Este Mundial es el último homenaje del fútbol a una de sus mayores figuras, donde se podrá reencontrar con antiguos rivales y compañeros, como Messi o Di María, entre otros.

Con todo ello, Xabi Alonso buscará empezar de la mejor manera esta noche ante un rival a priori sencillo. El grupo del Real Madrid no es del todo complicado, donde además del conjunto árabe, también se encuentra el Salzburgo y el Pachuca. Comienza así la primera prueba de un Xabi Alonso, que pese a la ilusión que genera este título a la afición madridista, también trabaja a destajo para preparar un equipo ganador la próxima temporada.