125 años de historia viva: el RCD Espanyol y su huella, imborrables en el fútbol y la ciudad

El RCD Espanyol conmemora su 125 aniversario con una camiseta especial que homenajea a los primeros pioneros del club en 1900 y recupera los colores originales, mientras lanza productos conmemorativos que evocan más de un siglo de tradición blanquiazul.

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Camiseta conmemorativa del RCD Espanyol por el 125 aniversario del club - RCD ESPANYOL

 

Fundado en 1900 en Barcelona como la “Sociedad Española de Foot-ball”, el RCD Espanyol ha sido testigo de más de un siglo de evolución deportiva, social y cultural. Con motivo del 125 aniversario, el club ofrece la oportunidad perfecta para explorar sus raíces, su impacto en la ciudad y la pasión que despierta en sus seguidores. Este reportaje analiza la trayectoria histórica del Espanyol, su legado y las iniciativas conmemorativas que mantienen viva la memoria del club.

 

Orígenes del club

El Español nació gracias a un grupo de aficionados al fútbol barcelonés que buscaban un espacio donde practicar este deporte aún incipiente en España. La primera referencia oficial apareció publicada el 28 de octubre de 1900 en el diario Los Deportes, que anunciaba la creación de la “Sociedad Española de Foot-ball” y reflejaba la pasión creciente por el fútbol en la ciudad: "Es tanta y tan grande la animación que reina entre los aficionados al foot-ball, que cada día son más numerosos; pues la afición a este deporte cunde de una manera tan extraordinaria, que en estos días se ha constituido una nueva sociedad, con el título de 'Sociedad Española de Foot-ball', compuesta de muchos y distinguidos jóvenes".

Los primeros colores del equipo fueron amarillo y negro, según recuerda Ángel Rodríguez, fundador del club: "Uno de nuestros afiliados era fabricante de tejidos y para confeccionar los equipos nos regalaba unas piezas de color amarillo". La primera fotografía conocida del club se realizó a finales de 1900 frente a la Sagrada Familia, inmortalizando a los primeros pioneros que dieron vida al Espanyol.

 

Hitos históricos

A lo largo de sus 125 años de vida, el RCD Espanyol ha vivido una trayectoria marcada por momentos de gloria, desafíos, y un vínculo profundo con sus seguidores que trasciende generaciones. Desde sus primeros años, el club se convirtió en un referente del fútbol catalán y español, estableciendo una identidad sólida basada en la constancia, la lucha y la pasión.

Uno de los primeros hitos que consolidó su prestigio fue la Copa del Rey de 1929, que no solo representó el primer título importante en su palmarés, sino que también cimentó la relación del club con la ciudad y su afición. Durante aquellas décadas iniciales, el Espanyol se distinguió por fomentar la formación de jóvenes talentos y crear un estilo de juego que reflejaba la intensidad y la entrega de sus jugadores.

En los años 60, el club dio un salto internacional al participar por primera vez en competiciones europeas, lo que elevó su prestigio más allá de las fronteras españolas. La afición, que ya se hacía llamar con orgullo “pericos”, vivió estos partidos con una pasión inquebrantable, llenando gradas y siguiendo al equipo por toda Europa, creando una comunidad que celebraba victorias y sufría derrotas con la misma intensidad.

Los 90 y principios del siglo XXI trajeron consigo otro capítulo memorable: la aparición de jugadores que se convertirían en leyendas del Espanyol y del fútbol español, como Raúl Tamudo, Sergio García o Dani Jarque, cuya memoria sigue viva entre los seguidores. La afición recuerda especialmente la entrega de estos jugadores en los partidos contra los grandes de LaLiga, donde cada gol y cada victoria se convertían en una celebración colectiva, un latido compartido entre equipo y seguidores.

El Estadio de Cornellà-El Prat también se erige como un protagonista en estos hitos históricos. Desde su inauguración, ha sido escenario de momentos imborrables, desde remontadas épicas hasta despedidas emotivas de jugadores icónicos, consolidándose como un templo donde la historia del club se escribe cada día y donde la afición siente que cada partido es un capítulo más de su legado.

No se pueden olvidar episodios de superación y resiliencia, como los ascensos de Segunda a Primera División tras temporadas difíciles, que siempre han reforzado la unidad entre club y afición. Cada regreso a la élite ha sido celebrado con un entusiasmo desbordante, reflejando el espíritu indomable de los pericos y su amor incondicional por el club.

A lo largo de estos 125 años, el Espanyol ha tejido una historia de emociones compartidas, de alegrías y decepciones, de títulos y esfuerzos heroicos, que ha convertido al club en mucho más que un equipo de fútbol: es un símbolo de identidad, orgullo y pasión que continúa latiendo en cada grada y en cada corazón blanquiazul.

 

La camiseta amarilla que revive los orígenes del Espanyol

En el marco del 125º aniversario, el RCD Espanyol ha presentado una camiseta que combina amarillo y negro, rindiendo homenaje a los orígenes del club y a la primera equipación de 1900. Este lanzamiento no solo celebra la historia, sino que conecta a la afición actual con los primeros pioneros que dieron vida a la entidad. Según un comunicado del club, la nueva equipación se inspira directamente en aquellos colores que vestían los jugadores del equipo original, creando un vínculo visual y emocional con la memoria histórica del club.

El amarillo, protagonista de esta camiseta, tiene un significado especial. Como recuerda Ángel Rodríguez, uno de los fundadores del Espanyol, “uno de nuestros afiliados era fabricante de tejidos y, para confeccionar los equipos, nos regalaba unas prendas de color amarillo”. Este gesto, aparentemente pequeño en 1900, se convirtió en un símbolo que hoy resurge con fuerza, recordando el espíritu de los primeros días, cuando el fútbol empezaba a afianzarse en Barcelona y la pasión de los jóvenes por el deporte crecía cada día más.

La camiseta no solo respeta los tonos originales, sino que incorpora detalles que la hacen única y elegante. Elementos como el tramado del trébol de cuatro hojas, inspirado en el art nouveau presente en la primera noticia de Los Deportes, o la reproducción íntegra del artículo fundacional en la zona del pecho, convierten esta prenda en un homenaje vivo a la historia del Espanyol. Cada hilo, cada color y cada símbolo han sido cuidadosamente diseñados para que los seguidores sientan orgullo y pertenencia al vestirla.

Más allá de ser una pieza conmemorativa, la camiseta refleja el valor de la tradición y la importancia de recordar las raíces de la entidad. Los aficionados pueden adquirirla a partir de este lunes en la tienda online y desde el miércoles en todas las RCDE Stores, con tallas que van desde la 6 hasta la 5XL, y los socios disfrutan de un 10% de descuento, consolidando así la conexión entre el club y su masa social.

Este homenaje visual al pasado del Espanyol demuestra cómo un diseño puede transmitir historia, identidad y emoción. No es simplemente una camiseta; es un puente entre los primeros pericos de 1900 y las generaciones actuales que continúan llevando el nombre del club con orgullo y pasión por el fútbol.

 

¿Por qué se llaman “Periquitos”?

El cariño y la identidad de los seguidores del RCD Espanyol están encapsulados en un apodo que ha trascendido generaciones: los “Pericos”. Su origen se remonta a las primeras décadas del siglo XX y está estrechamente vinculado con el antiguo estadio del club, Sarriá, donde el equipo jugó entre 1923 y 1997. Los alrededores de Sarriá estaban poblados de numerosos árboles que albergaban una gran cantidad de periquitos, aves que con el tiempo se convirtieron en un símbolo natural de la zona. La asociación entre estas aves y los seguidores blanquiazules fue inmediata, y el mote se popularizó rápidamente, manteniéndose vivo incluso tras el traslado del equipo a otros estadios, incluido el actual RCDE Stadium.

Existe además otra teoría, ligada a la cultura popular catalana de la época. El caricaturista Valentí Castanys, en su revista El Xut!, se refería a los pocos aficionados que asistían a los partidos como “cuatro gatos negros”. Inspirándose en la popularidad de Félix el Gato —traducido en Cataluña como Gato Periquito—, el juego de palabras derivó en “els quatre gats pericos”, que con el tiempo evolucionó hasta convertirse en el cariñoso sobrenombre que hoy conocen todos los seguidores del club.

Sea cual sea su origen exacto, el apelativo “Pericos” se ha consolidado como un símbolo identitario del Espanyol, un vínculo afectivo entre el equipo, sus seguidores y la historia de Barcelona. Cada partido, cada celebración y cada gesto de apoyo recuerda la fuerza de esta tradición centenaria, convirtiendo a la afición en parte inseparable de la esencia del club.

 

Legado, Futuro y 125 Años de Historia Viva

El RCD Espanyol ha sido mucho más que un club de fútbol durante sus 125 años de existencia: es un verdadero símbolo de Barcelona y un referente cultural que trasciende el deporte. Su influencia se ha hecho sentir tanto dentro como fuera del campo: a través de programas de formación, la promoción del deporte base y su implicación directa con la comunidad, el club ha tejido un vínculo sólido con generaciones de seguidores. La afición, conocida cariñosamente como “Pericos”, encarna esta tradición de pasión, fidelidad y orgullo. “El Español no es solo un equipo; es una institución que ha acompañado a la ciudad durante más de un siglo”, subrayan desde la directiva, poniendo en valor la fuerza social de la entidad.

El Espanyol no se limita a mirar al pasado: combina con éxito tradición y modernidad. La inversión en tecnología, el impulso de academias juveniles y la participación en competiciones internacionales reflejan la ambición de mantener al club relevante en el siglo XXI, sin renunciar a su identidad histórica. Este 125 aniversario es también un recordatorio del poder del deporte como motor de cohesión social y cultural, capaz de unir a generaciones distintas bajo un mismo escudo y un mismo sentimiento.

El legado del Español se construye día a día, entre recuerdos de los primeros pioneros que vistieron amarillo y negro, las celebraciones de títulos y los retos superados, hasta llegar a la actualidad, donde la historia sigue viva en cada grada, en cada camiseta y en cada gesto de la afición. Celebrar 125 años significa mirar atrás con orgullo, reconocer la labor de todos los que hicieron grande al club y, al mismo tiempo, proyectar una visión de futuro que inspire a nuevas generaciones de Pericos a mantener vivo el corazón blanquiazul de Barcelona.

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