Empate agónico en Montilivi: Girona y Oviedo firman un 3-3 con suspense hasta el minuto 97
Un gol de David Carmo en el descuento frustró la remontada del Girona tras los tantos de Stuani y Ounahi. Los asturianos, pese al esfuerzo, continúan en puestos de descenso.
El duelo entre Girona y Real Oviedo ofreció una noche de emociones extremas, con tres penaltis validados por el VAR, seis goles y un desenlace de infarto. En el debut de Luis Carrión como técnico visitante, el equipo carbayón logró rescatar un punto in extremis tras un intercambio constante de dominio y acierto ofensivo.
Ventaja temprana para el conjunto asturiano
El Real Oviedo se adelantó en el minuto 38, cuando Federico Viñas convirtió un penalti señalado tras revisión del VAR. El cuadro visitante, sólido y eficaz, amplió distancias en el 57 gracias a un tanto de José Salomón Rondón que ponía el 0-2 y acercaba a los ovetenses a su primer triunfo de la era Carrión.
El Girona despierta y cambia el rumbo del encuentro
El equipo de Míchel Sánchez reaccionó con determinación. En el minuto 64, Cristhian Stuani recortó diferencias desde los once metros, también tras una revisión del VAR. Ocho minutos antes del final, Azzedine Ounahi firmó el empate con un potente disparo cruzado que reavivó las esperanzas locales.
El estadio explotó cuando, en el minuto 90, el árbitro señaló un nuevo penalti para el Girona y el VAR lo ratificó. Stuani, de nuevo infalible, completó la remontada momentánea con el 3-2.
Un desenlace cruel para los locales
Cuando el partido parecía decidido, el Oviedo volvió a golpear. En el minuto 97, David Carmo aprovechó un balón suelto en el área y anotó el 3-3 definitivo, congelando la alegría gerundense y sellando un punto valioso para los visitantes.
El tanto supuso un alivio para el equipo azul, que pese al empate, no logra abandonar los puestos de descenso.
Un duelo marcado por el VAR y la emoción
El encuentro estuvo condicionado por la tecnología arbitral, que intervino en tres momentos clave: los penaltis de Viñas, Stuani y el segundo del uruguayo en el tramo final. Más allá del VAR, el partido reflejó el carácter de ambos equipos, que lucharon sin tregua hasta el pitido final.
Con este empate, Girona y Oviedo suman un punto en un choque que quedará en la memoria por su intensidad, sus giros de guion y un cierre que se decidió en el último suspiro.
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