La Generalitat comienza la construcción de su nueva sede en Manresa, corazón de la Catalunya Central
El proyecto centraliza servicios dispersos y apuesta por sostenibilidad y digitalización. La inversión de 24 millones de euros permitirá un edificio moderno para más de 350 trabajadores.
La nueva sede de la Generalitat en Manresa representa un hito para la administración autonómica en la Catalunya Central. Más allá de ser un simple edificio, el proyecto busca consolidar la presencia institucional, optimizar los servicios públicos y ofrecer un espacio moderno, accesible y sostenible para los trabajadores y los ciudadanos que interactúan con la administración. La combinación de patrimonio histórico y arquitectura contemporánea pretende crear un centro administrativo funcional y emblemático que refuerce la identidad institucional de la región.
Una apuesta estratégica por la presencia institucional
Este lunes se iniciarán oficialmente las obras de la nueva sede de la Generalitat en Manresa, un proyecto estratégico para consolidar la presencia institucional en la Catalunya Central y unificar los distintos servicios territoriales que hasta ahora estaban dispersos por la ciudad. La construcción se prolongará durante 30 meses y combina innovación arquitectónica, eficiencia energética y respeto por el patrimonio histórico de la zona, según ha informado la Conselleria de Presidencia. La operación permitirá, además, centralizar la Oficina de Atención Ciudadana (OAC) integrada, que actualmente funciona en la Fàbrica del Salt, y ofrecerá un espacio más eficiente y cómodo tanto para los trabajadores como para los ciudadanos.
Colocación simbólica de la primera piedra
El acto simbólico de colocación de la primera piedra se celebró este sábado en el Parc de la Seu de Manresa y contó con la presencia del conseller de Presidencia, Albert Dalmau, acompañado por el alcalde de la ciudad, Marc Aloy, y la delegada del Govern en la Catalunya Central, Elia Tortolero. Durante la ceremonia, Dalmau subrayó la dimensión simbólica del proyecto, señalando que no se trataba únicamente de levantar un edificio, sino de sentar las bases de un futuro compartido: “Ponemos la primera piedra de un edificio, pero sobre todo ponemos la primera piedra de un futuro compartido, un futuro donde Catalunya sigue en marcha, donde cada comarca tiene voz y fuerza, donde la prosperidad se entiende como un bien común”. Estas palabras reflejan la voluntad del Govern de reforzar la presencia institucional en la región y de ofrecer servicios centralizados que respondan a las necesidades de los ciudadanos.
Inversión y adjudicación de obras
La Generalitat destina un total de 24 millones de euros a la construcción de la nueva sede, incluyendo trabajos previos y derribo del antiguo edificio. La obra se ha dividido en dos lotes, siendo el primero de ellos, la obra civil, adjudicado a la UTE Certis Obres i Serveis SA y Cots i Claret SL por 16,5 millones de euros, mientras que el segundo, correspondiente a las instalaciones, fue adjudicado a Elecnor Servicios y Proyectos SAU por 6 millones de euros. Estas fases comienzan tras la finalización de los trabajos de derribo y las excavaciones arqueológicas iniciadas en septiembre de 2022, cumpliendo con los protocolos de preservación del patrimonio histórico del centro de Manresa.
Diseño y funcionalidad del edificio
El nuevo edificio combina el Antic Palau del Consell de Ciutat, conocido como el edificio de los antiguos juzgados, con una construcción moderna que suma un total de 9.075 metros cuadrados construidos, de los cuales 750 metros cuadrados estarán destinados a la OAC integrada. El proyecto, redactado por la UTE formada por CDB Arquitectura y RFArq Arquitectura, y explicado por los arquitectos Humbert Costas, Carlos Durán y Eliana Crubellati, propone un edificio compacto que combina el conjunto histórico existente con la nueva construcción administrativa. El diseño pone especial atención a la sostenibilidad energética, la calidad ambiental interior y la digitalización de los servicios, logrando un equilibrio entre funcionalidad y respeto por el contexto histórico.
Impacto económico y social
La sede acogerá aproximadamente a 350 trabajadores y permitirá a la Generalitat reducir gastos por encima de 1 millón de euros anuales en concepto de alquileres, mantenimiento y suministros. Además, centralizar los servicios dispersos mejorará la eficiencia administrativa y fortalecerá la atención a los ciudadanos. Con este proyecto, la Generalitat no solo moderniza sus instalaciones, sino que también refuerza la presencia institucional en el corazón de la Catalunya Central, ofreciendo un espacio funcional, sostenible y accesible para todos.
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