Los casados dejan de ser mayoría en España: los motivos tras un cambio de tendencia social

El matrimonio es una tradición milenaria que simboliza la unión amorosa entre dos personas. Sin embargo, cada vez más la gente renuncia a ello hasta el punto de que, por primera vez, los casados ya no son mayoria en España. 

Pero el problema no exclusivamente de nuestro país, sino que se expande hasta otras zonas. Hace aproximadamente un año, un grupo de expertos en el Reino Unido hizo una predicción que plantea la eventual desaparición del matrimonio en ese país en un lapso de unos 40 años, es decir, para el año 2062. 

Basándose en las pautas observadas durante las últimas cinco décadas, proyectaron que solo una de cada 400 personas adultas, lo que equivale al 0,52% de la población mayor de 16 años, optaría por contraer matrimonio en ese momento.

Según sus estimaciones, si en el año 2019 se unieron en matrimonio alrededor de 213,000 parejas, en el año 2062 este número se reduciría a aproximadamente 67,000. 

Estos pronósticos han sido respaldados por datos del censo analizados por el Instituto de Estudios de Familia del Reino Unido (conocido como IFS por sus siglas en inglés), que indican que la probabilidad de no casarse en la actualidad es un 44% mayor en comparación con el año 1991.

MOTIVOS DE UN CAMBIO DE TENDENCIA

La disminución en el número de personas que se casan se debe a una variedad de factores que han cambiado en las últimas décadas. Algunas de las razones clave incluyen:

1. Cambios en las actitudes sociales: Las actitudes hacia el matrimonio han evolucionado con el tiempo. La idea de que el matrimonio es una necesidad o un objetivo principal en la vida de una persona ha perdido relevancia. Las personas ahora valoran la independencia y la libertad individual, y muchas no consideran el matrimonio como un requisito para tener una relación comprometida o una familia.
2. Cohabitación: Cada vez más parejas optan por vivir juntas sin casarse. La cohabitación se ha vuelto una alternativa aceptable al matrimonio, ya que ofrece muchas de las mismas ventajas en términos de vida en pareja, sin la formalidad del matrimonio.
3. Factores económicos: El costo de una boda y la perspectiva de compartir finanzas pueden ser desafíos para muchas parejas. Algunos evitan casarse para mantener la independencia financiera, o simplemente no pueden pagarse una boda.
4. Divorcio: Las altas tasas de divorcio en décadas anteriores pueden hacer que algunas personas sean más cautelosas acerca de casarse, ya que temen enfrentar un divorcio costoso y emocionalmente desgarrador.
5. Cambios en los roles de género: Las transformaciones en las expectativas de género han permitido una mayor igualdad en las relaciones. Las mujeres ahora tienen más opciones en términos de educación y carrera, lo que puede posponer el matrimonio o hacerlo menos prioritario.
6. Individualismo: En muchas sociedades occidentales, el individualismo se ha vuelto más prominente. Las personas pueden enfocarse en sus objetivos personales, desarrollo profesional y satisfacción personal antes de considerar el matrimonio.
7. Diversidad cultural: Las sociedades multiculturales ven una variedad de enfoques hacia el matrimonio. Las actitudes hacia el matrimonio pueden variar según la cultura y la religión, y algunas comunidades pueden mantener tradiciones matrimoniales fuertes, mientras que otras son más flexibles.
8. Acceso a opciones de relación: Con la creciente popularidad de las aplicaciones de citas en línea y la conectividad digital, las personas tienen más opciones para conocer a otros y establecer relaciones sin la necesidad de casarse.

En resumen, el declive en las tasas de matrimonio es el resultado de una combinación de factores culturales, económicos, sociales y personales que han influido en la forma en que las personas perciben y eligen el matrimonio en la sociedad moderna.