La lectura y el control de asistencia como aspectos clave para reducir el abandono escolar
Los centros de alta vulnerabilidad más efectivos fomentan el trabajo autónomo, las competencias y memoria
Un estudio encargado por el Consorci d’Educació de Barcelona revela que fomentar el hábito lector, controlar la asistencia diaria y seguir las recomendaciones de los orientadores son factores decisivos para mejorar la continuidad educativa y disminuir el abandono escolar.
La investigación, realizada por la consultora KSNET, analiza las acciones más efectivas que los centros educativos pueden implementar para favorecer la permanencia de los estudiantes en la etapa postobligatoria, según informó el Consorci este martes.
Los resultados indican que mantener un registro diario y riguroso de la asistencia del alumnado está “fuertemente asociado” con una reducción significativa del abandono escolar. Los centros que realizan este seguimiento diario presentan una probabilidad de abandono 13,9 puntos porcentuales inferior.
Paula Salinas, investigadora principal, destaca que no basta con registrar el absentismo, sino que los centros con mejores resultados cuentan con estrategias amplias de seguimiento y prevención, con acciones que fortalecen la vinculación del alumnado.
Entre las prácticas más efectivas identificadas para combatir el absentismo destacan la promoción constante del hábito lector, especialmente en centros de alta vulnerabilidad (CAV), y la implementación de actividades de investigación, metodologías competenciales, memoria, trabajo autónomo y resolución de problemas.
Además, se resalta el uso frecuente de técnicas de autoevaluación y coevaluación, así como la realización habitual de lecturas individuales o grupales como estrategias que contribuyen a mejorar la permanencia escolar.
El estudio también advierte que una mala gestión de las bajas del profesorado incrementa la probabilidad de abandono, mientras que la cobertura de clases por codocentes o profesores sustitutos reduce esta probabilidad en 2,5 puntos.
En cuanto a la comunicación con las familias, los centros con mejores resultados cuentan con planes estructurados que facilitan una comunicación eficaz, lo que impacta en menores tasas de abandono. La implicación familiar también es clave: la mitad de los centros con menor abandono realizan encuestas para conocer la opinión de las familias, frente a solo un 20% de los centros con mayor abandono.
Finalmente, el seguimiento por parte del alumnado de las recomendaciones de sus orientadores tiene una influencia decisiva en su continuidad educativa, ya que el 58,9% de los estudiantes que adoptan estas sugerencias completan sus estudios postobligatorios en el tiempo previsto.
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