Comedores más sostenibles: Catalunya apuesta por la reducción del desperdicio alimentario en los colegios
Reducir el desperdicio en los comedores escolares podría ahorrar más de 135 millones de euros y 70 millones de kg de CO₂ al año
El Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació ha puesto en marcha un proyecto piloto en diez escuelas de Catalunya para reducir el desperdicio alimentario de los comedores escolares en un 15%. La iniciativa se desarrollará desde octubre de 2025 hasta junio de 2026 y forma parte del proyecto europeo Gustos, que se implementa junto al País Vasco y cuenta con financiación de la Agència Executiva Europea de Salut i Digital (HaDEA). Esta colaboración sitúa a Catalunya como referente en España en la lucha contra el desperdicio escolar y permite compartir buenas prácticas con otras regiones europeas, contribuyendo a los objetivos de sostenibilidad y consumo responsable de la Unión Europea.
La digitalización, aliada para reducir el desperdicio
El proyecto permitirá monitorizar y cuantificar el desperdicio alimentario mediante herramientas digitales. Cada plato sobrante será registrado mediante fotografías y pesaje digital, permitiendo identificar los alimentos más desperdiciados y ajustar los menús a las necesidades reales de los alumnos. entendiendo qué es lo que comen y en qué cantidad. Además, se desarrollarán planes de prevención del desperdicio y materiales pedagógicos y gastronómicos que serán validados durante la fase piloto. A partir del curso 2026-2027, se organizarán sesiones abiertas para todas las escuelas interesadas en aplicar estas estrategias en sus comedores.
Asimismo, se creará una herramienta de buenas prácticas y recomendaciones, disponible para toda la comunidad educativa europea. El Departament también impartirá cursos de formación para profesores y trabajadores de empresas de gestión de comedores, capacitando al personal en acciones concretas de prevención y sensibilización. La difusión del proyecto será liderada por el Departament d’Agricultura con el objetivo de transferir conocimientos y fomentar la implementación de estas estrategias en otras escuelas de España y Europa.
Esta iniciativa continúa la labor iniciada en años anteriores con la Guía para la prevención del desperdicio alimentario en los comedores de Catalunya, que establece diez pasos esenciales:
El impacto económico y ambiental del desperdicio alimentario en Catalunya es significativo: cada habitante desecha de media 21,56 kg de alimentos al año, lo que supone un gasto anual de 902,85 millones de euros y emisiones equivalentes a 462.347.277 kg de CO₂. La reducción del 15% prevista en el proyecto podría traducirse en un ahorro de más de 135 millones de euros y cerca de 70 millones de kg de CO₂ evitados, reforzando los objetivos de sostenibilidad.
Con esta iniciativa, Catalunya no solo aspira a reducir el desperdicio en los comedores escolares, sino también a sensibilizar a toda la comunidad educativa y generar un modelo replicable en España y Europa, demostrando que la educación, la tecnología y la planificación estratégica pueden ser aliadas eficaces en la lucha contra el malbaratament alimentari.
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