El objeto interestelar 3I/ATLAS ha sido identificado como un cuerpo excepcionalmente masivo y grande, constituyendo una anomalía significativa.
Estas manchas, detectadas mediante observaciones del Telescopio Espacial Hubble realizadas entre 1994 y 2022 como parte del proyecto OPAL, tienen un tamaño comparable al de la Tierra y destacan por su transitoriedad.