Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han detenido a un hombre y a una mujer como presuntos cabecillas de un clan familiar que obligaba a personas extranjeras a mendigar y a vivir en "condiciones infrahumanas".
Simplemente pretenden poner fin a las conductas vandálicas, el ruido, las agresiones contra el patrimonio o el acoso, entre otras cosas. "La ordenanza no va contra las personas, va contra las mafias que se aprovechan de las personas", defienden desde Ciudadanos. Pero lo cierto es que esta ordenanza permite multar a mendigos y prostitutas, por lo que desde Compromís piden que se retire inmediatamente.
A principios del mes de octubre esta joven deambulaba por la calle Bailén con una maleta, pero sin techo ni dinero