El legendario paracaidista austríaco ha muerto a los 56 años tras perder el control de su parapente motorizado en un complejo turístico de Porto Sant'Elpidio
Arrastrado por una tormenta a más de 8.500 metros, soportó temperaturas de -40 °C y síntomas de hipoxia; las autoridades investigan posibles irregularidades en el vuelo