Es el titular que nos antecede un muy viejo refrán de allá por el siglo IV A.C. que procede de una anécdota protagonizada por un imprudente zapatero y el pintor griego Apeles que fue quien mandó al arregla-sandalias que dejara de hacer comentarios ajenos a su oficio y que se ocupara de lo que realmente entendía, los zapatos. La disputa tenía que ver con las críticas zapateriles a una sandalia recién pintada en un fresco del pintor.
Se han celebrado las elecciones en Venezuela y un 70% de su población ha dejado el miedo en las alacenas vacías de sus casas desde hace ya demasiado tiempo y no han acudido a depositar su voto para demostrar el rechazo al actuar régimen del dictador Maduro.
Con ello, se convierten en "cómplices de violación de los Derechos Humanos", ha recalcado
A Zapatero le duele el revisionismo histórico de sus gobiernos aunque admite en una entrevista de este domingo que las críticas ya no le importan, pero sí le duele que otros reescriban la historia de sus gobiernos desde el desconocimiento, pero él no escribirá unas memorias.
Irene Montero le agradece su "valentía" por "resistir las presiones" e impulsar la ley ante una "feroz oposición".
Acusa a Zapatero de estar "legitimando las trampas del dictador para disfrazar de elecciones una auténtica farsa, prevista para diciembre"
El paso del tiempo cambia a las personas, dicen. A unas las vuelve mejores, otras peores y un tercer grupo las dejan ni fu ni fa.
El Gobierno matiza que Zapatero se reunió con la cúpula venezolana a título estrictamente personal.
El ex presidente socialista era una de las pocas personas que conocían la negociación entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para intentar formar Gobierno por el líder de Podemos, al que lleva asesorando para ayudarle a conseguir ese pacto con el PSOE.
No participa en el homenaje a las víctimas del terrorismo en el Congreso de los Diputados.
"El panorama parlamentario es clarísimo: hay que entenderse con Podemos, y los partidos nacionalistas independentistas tienen que hacer una reflexión", asegura el expresidente del Gobierno.
Tras las negativas de Manuela Carmena, Fernando Grande-Marlaska, Baltasar Garzón y Alfredo Pérez Rubalcaba.
Para Zapatero, el PSOE tiene que ser el "gran actor de la convivencia" en España y ser capaz de hablar con los independentistas y con la derecha.
El Sr. Zapatero no debe representar nada para la oposición venezolana. Además, si tuviese algún mandato de algún estado amigo de Venezuela que cree que su actuación puede ser útil, pues en ese caso pudiese haber consideraciones de escucharlo, pero hasta donde entendemos ese no es el caso.
El experto en terrorismo, que ha publicado 'La derrota del vencedor. La política antiterrorista del final de ETA', escarba en la negociación con ETA, la sociedad vasca e incluso sus ecos con Catalunya.
El expresidente del Gobierno ha dicho el Ejecutivo del PSOE debe recuperar "afectos" en Catalunya más allá de realizar "solo" gestos políticos o legales.
Apuesta por "un gran pacto" para reformar la Constitución e insta al PP y a Cs a ser "leales" al nuevo Gobierno
Con Zapatero como mediador, el líder del PSOE acepta apoyar un nuevo Estatuto que reconoce la “identidad nacional vasca”; una fórmula que persigue encaminar una solución al desafío independentista en Catalunya.
El expresidente del Gobierno considera sería adecuado una "mesa distendida" donde las partes pudieran hablar de todo lo que ha sucedido desde el 2010.
El expresidente del Gobierno ha expresado que es necesaria la "máxima unidad" y ha pedido a Pedro Sánchez que deje espacio a todos.