Ripollet votará sobre la remunicipalización del agua asesorados por el privatizador Leonard Carcolé
Leonard Carcolé, artífice de la privatización de Aigües Ter-Llobregat (ATLL), es quien ha elaborado a través de su empresa CAPIOL los informes favorables que permitirán que este jueves, 27 de febrero, se vote en el Pleno de Ripollet el cambio hacia la gestión directa del agua.
El ayuntamiento de Ripollet votará, en el pleno de este mes de febrero, que tendrá lugar este jueves 27, el cambio hacía una gestión directa del agua en base a las conclusiones de los estudios encargados a la empresa CAPIOL dirigida por Leonard Carcolé quién impulso la privatización de Aigües Ter-Llobregat (ATLL).
Carcolé quién tras proponer la privatización de la ATLL, cambió de tercio y arrimó al vicepresidente del Área Metropolitana de Barcelona, Eloi Badia, estableciendo una provechosa relación económica para el nuevo empresario (1). Se prevé que esta propuesta solo cuente con el apoyo de los grupos que conforman el gobierno municipal y que voten en contra de la misma los partidos de la oposición.
Leonard Carcolé
El gobierno municipal de Ripollet está bajo la batuta de Ara Decidim Ripollet, un espacio político transversal integrado por miembros de la CUP y los comuns, que han decidido seguir la estela ideológica de sus socios de la capital, Barcelona, sobre el modelo de gestión pública del agua tras un cuantioso gasto económico y técnico. La empresa administrada por Leonard Carcolé, ha sido paradójicamente contratada, pese a su intervención en la privatización del agua en Catalunya (ATLL), por el ayuntamiento de Ripollet, por un importe que supera los 35.000 € que han sido invertidos en su cruzada ideológica contra Sorea, que hasta el momento ha ostentado la concesión de este servicio, con una excelsa calidad en la prestación del mismo.
La obsesión ideológica del grupo municipal del Ara Decidim Ripollet, por el cambio de modelo se enfrío en junio de 2018 tras un intento fallido de remunicipalización del servicio. En aquella fecha, el PSC se opuso (2) al cambio de gestión porque “no hubiera significado una mejora económica, ni del servicio". Hartos del gasto económico y de tiempo invertido, el PSC forzó un pleno extraordinario para frenar el despilfarro, por una cuestión de “dogma de fe”, que según declaró el portavoz socialista Ángel Tirado "nos han querido vender una moto desde principio". En aquel momento, el grupo que actualmente gobierna en Ripollet presionó (3) al mismo PSC en el Área Metropolitana de Barcelona para que votaran a favor de la medida en la localidad, señalando y hostigando a los regidores socialistas.
Carcolé, que aupó a Acciona para hacerse con la concesión de ATLL, ha conseguido jugosos contratos (4) beneficiándose de la obstinación del gobierno municipal de Ripollet tras la tentativa de 2018. El 1 de marzo del pasado año, el ayuntamiento contrató a la empresa CAPIOL, bajo el concepto de servicio de análisis de los documentos elaborados por la comisión de estudio de la gestión de abastecimiento de agua potable, por un valor de 17.545,00 €. A lo que se suma otro contrato el 1 de septiembre para realizar una adaptación técnica de la documentación de un estudio sobre la gestión del agua por hasta 17.908,00 €.
Después de años derrochando tiempo y dinero, el gobierno municipal de Ripollet, no ha querido valorar su incorporación a la gestión a cargo del Área Metropolitana de Barcelona, sin ni siquiera realizar un análisis en profundidad de las ventajas de esta opción. Impulsados por su empecinamiento en un proceso que generará un importante agujero económico al municipio, Decidim Ripollet se apoyará en los informes del cambiante Leonard Carcolé, "el genio del agua" (5) que un día privatiza y al otro remunicipaliza, para instaurar un modelo de gestión directa del agua en la ciudad vallesana, con resultados inciertos para los bolsillos de sus ciudadanos. ¿Ustedes entienden algo?
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