Trump publica más de 230.000 páginas del FBI sobre Martin Luther King Jr. pese a oposición familiar
Historiadores advierten que, si bien podrían surgir nuevas pistas o irregularidades en la actuación del FBI, no necesariamente aparecerán pruebas concluyentes sobre una conspiración oficial.
El expresidente Donald Trump ha ordenado la publicación de más de 230.000 páginas de archivos del FBI y del Departamento de Justicia relacionados con el asesinato de Martin Luther King Jr., en una decisión que ha desatado tanto interés público como críticas por parte de la familia del líder de los derechos civiles y de activistas históricos.
La desclasificación, amparada en la Orden Ejecutiva 14176 firmada en enero de este año, también incluye documentos sobre los asesinatos de John F. Kennedy y Robert F. Kennedy. La supervisión de esta medida fue delegada a la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, y a la fiscal general, Pam Bondi.
Documentos largamente sellados
Los archivos, sellados desde 1977, contienen información sensible que incluye escuchas telefónicas, operaciones encubiertas, testimonios de informantes y materiales vinculados a la vigilancia intensiva que el FBI llevó a cabo sobre King, así como aspectos de la investigación del asesinato cometido por James Earl Ray en 1968.
Entre los documentos también figuran reportes sobre entrevistas con personas cercanas a Ray, así como auditorías internas sobre posibles errores cometidos durante la investigación federal.
Rechazo de la familia King
La publicación se produce pese a la oposición pública de los hijos de King, Martin Luther King III y Bernice King, quienes han calificado la decisión como insensible y perjudicial. “No se trata solo de transparencia, sino de respeto por la historia y por el dolor de muchas familias”, señaló la familia en un comunicado conjunto. También solicitaron que los archivos fueran revisados “con empatía y en su contexto histórico”.
La Southern Christian Leadership Conference, organización histórica del movimiento por los derechos civiles, se sumó a las críticas y pidió cautela ante el uso político de estos documentos.
Debate sobre intenciones y consecuencias
Aunque desde el entorno de Trump se ha defendido la medida como una acción en favor de la transparencia histórica, varios analistas y medios señalan que podría responder a fines políticos, como desviar la atención de otros escándalos o reforzar una narrativa crítica hacia el llamado "Deep State" y las instituciones de inteligencia.
Historiadores advierten que, si bien podrían surgir nuevas pistas o irregularidades en la actuación del FBI, no necesariamente aparecerán pruebas concluyentes sobre una conspiración oficial. Aun así, el debate sobre la posible implicación de otras figuras en el asesinato de King sigue vivo, especialmente desde el veredicto civil de 1999 que responsabilizó a un empresario local y a otros actores no identificados.
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