Reino Unido, Canadá y Australia reconocen a Palestina y sacuden el tablero diplomático internacional
Tres aliados históricos de Estados Unidos anuncian el reconocimiento formal del Estado palestino, aumentando la presión sobre Israel. España, Irlanda y Noruega ya habían dado este paso en meses anteriores.
En un giro diplomático de gran alcance, Reino Unido, Canadá y Australia han confirmado el reconocimiento formal del Estado palestino, en un momento de máxima tensión en Oriente Medio. Esta decisión coincide con la reunión anual de la Asamblea General de la ONU y se suma a iniciativas similares de España, Irlanda y Noruega, que desde mayo y meses anteriores habían respaldado la autodeterminación palestina. La medida busca relanzar la perspectiva de una solución de dos Estados mientras la comunidad internacional observa de cerca la crisis humanitaria en Gaza.
Coordinación internacional y contexto político
El domingo, los tres países emitieron declaraciones coordinadas sobre su reconocimiento a Palestina. El primer ministro británico, Keir Starmer, afirmó: “Hoy, para reavivar la esperanza de paz y una solución de dos Estados, declaro claramente, como primer ministro de este gran país, que el Reino Unido reconoce formalmente al Estado de Palestina”.
En esta publicación de @realBenBloch, se hace pública la misiva de Starmer al presidente de Palestina Mahmoud Abbas reconociendo que es "un Estado soberano e independiente".
En paralelo, Canadá y Australia se sumaron a la decisión con mensajes que subrayan el compromiso con la paz y la autodeterminación.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, acusó al gobierno israelí de «trabajar metódicamente para impedir el establecimiento de un Estado palestino», mientras que Anthony Albanese, primer ministro australiano, defendió que la solución de dos Estados «siempre ha sido el único camino hacia una paz y seguridad duraderas para los pueblos israelí y palestino».
Esta iniciativa internacional se produce tras meses de presión política y humanitaria por la ofensiva de Israel contra Hamás, que ha causado decenas de miles de víctimas en Gaza y ha dejado gran parte del enclave devastado. Aunque el reconocimiento es simbólico, supone un desafío diplomático directo a la administración estadounidense y a la política de Netanyahu.
Reacciones en Palestina e Israel
El anuncio provocó respuestas inmediatas y encontradas. Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, celebró la decisión de Starmer como “un paso importante y necesario para lograr una paz justa y duradera”. Por el contrario, Benjamin Netanyahu condenó la medida y advirtió: “Están dando un gran impulso al terrorismo. No se establecerá un Estado palestino al oeste del río Jordán”.
Husam Badran, dirigente de Hamás, valoró la iniciativa británica como “un paso en la dirección correcta, aunque tardío”, pero rechazó las condiciones impuestas por Londres de que Hamás no tenga participación política en un futuro Estado palestino.
España, Irlanda y Noruega: pioneros en Europa
España reconoció formalmente al Estado palestino el 28 de mayo de 2025, uniéndose a Irlanda y Noruega, que habían adoptado la misma postura meses antes. Estas decisiones europeas demuestran un respaldo consistente al derecho de autodeterminación del pueblo palestino y presionan a Israel para reconsiderar sus políticas en los territorios ocupados.
La incorporación de Reino Unido, Canadá y Australia refuerza un bloque internacional que busca contrarrestar las acciones israelíes, incluyendo la construcción de asentamientos en Cisjordania y la continuidad de la ofensiva militar en Gaza.
La ONU y la Asamblea General
Los anuncios se producen en vísperas de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde Francia y Portugal también han confirmado que votarán a favor del reconocimiento de Palestina. Más de 150 Estados miembros ya han reconocido al país, y la reunión de la ONU servirá como plataforma para consolidar la iniciativa y promover la solución de dos Estados.
António Guterres, secretario general de la ONU, instó a los países a no dejarse intimidar por amenazas de Israel de anexar partes de Cisjordania y destacó la importancia de que la comunidad internacional mantenga la presión diplomática para avanzar en el proceso de paz.
Presiones políticas y equilibrio de intereses
Keir Starmer justificó la decisión como un delicado equilibrio entre la acción humanitaria y las relaciones internacionales. Declaró: “Esta solución no es una recompensa para Hamás, porque significa que Hamás no puede tener futuro, ni papel en el gobierno, ni papel en la seguridad”.
El reconocimiento también ha generado tensiones con Estados Unidos y con sectores de la opinión pública israelí. Durante la reciente visita de Estado del presidente Trump a Reino Unido, Starmer esperó a actuar hasta después de su partida, lo que muestra la sensibilidad política de la medida.
Analistas destacan que la iniciativa británica busca presionar a Israel para que acepte un alto el fuego, libere a los rehenes y facilite reformas en la Autoridad Palestina, al tiempo que se limita la influencia de Hamás en Gaza.
Consecuencias y perspectivas
El reconocimiento formal de Palestina por parte de Reino Unido, Canadá y Australia marca un hito diplomático que podría influir en futuras decisiones de la UE y de otros aliados de Israel. Sin embargo, la situación en el terreno sigue siendo extremadamente compleja: los ataques israelíes continúan en Gaza y la construcción de asentamientos en Cisjordania amenaza la viabilidad de una solución de dos Estados.
Daniel Levy, director del Proyecto EE. UU./Oriente Medio, resumió la situación: “El Reino Unido, junto con otros países, estará en el punto de mira de '¿Qué ha cambiado el reconocimiento?’. La respuesta será nada, y la presión se intensificará de nuevo para tomar medidas más consecuentes”.
Mientras tanto, los líderes palestinos mantienen esperanzas moderadas, confiando en que el respaldo internacional pueda traducirse en avances reales para la paz y la protección de los derechos del pueblo palestino.
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