Alerta en Madagascar: el presidente denuncia un intento de golpe de Estado mientras una unidad militar se rebela

El presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, ha alertado este domingo que el país se enfrenta a un golpe de Estado en marcha. La rebelión, según la Presidencia, está liderada por una unidad militar de élite que mostró su apoyo a los manifestantes que llevan semanas protestando contra el mandatario.

«Se está llevando a cabo un intento ilegal e inconstitucional de toma del poder en territorio nacional», señala un comunicado oficial recogido por Midi-Madagasikara. La Presidencia condena con firmeza los actos y hace un llamamiento a todos los sectores del país para que defiendan el orden constitucional.

El texto añade que «la Presidencia ofrece sus condolencias a las familias de las víctimas y enfatiza, en sus palabras, que el diálogo sigue siendo la única salida a la crisis», subrayando la necesidad de negociación como camino para superar la situación.

Una unidad militar amotinada desafía al gobierno

En paralelo, el grupo militar de élite conocido como Capsat ha emitido un comunicado en el que se autoproclama la «nueva fuente de mando militar». Según esta nota, «todas las instrucciones para las fuerzas armadas -terrestres, aéreas y navales- procederán ahora de su centro de mando».

Además, la unidad declara de manera unilateral al general Démosthène Pikulas como nuevo «jefe del Estado Mayor», una decisión que eleva la tensión política y militar del país. Esta proclamación se produce después de que Capsat mostrara públicamente su apoyo a las protestas juveniles que demandan cambios al gobierno.

Una crisis que pone en alerta a la comunidad internacional

La escalada de conflicto en Madagascar ha despertado preocupación internacional, ya que un posible golpe de Estado puede desestabilizar toda la región del Índico. La combinación de protestas civiles y rebelión militar genera un escenario de incertidumbre política y social, donde los ciudadanos siguen con atención las declaraciones oficiales y la situación en las calles.

Según el comunicado presidencial, el diálogo y la defensa del orden constitucional son clave para afrontar esta crisis. Mientras tanto, Capsat mantiene su posición, convirtiéndose en un actor con capacidad de influencia directa sobre todo el ejército.

«La Presidencia condena enérgicamente esta acción, que califica de intento de desestabilización, y llama a las fuerzas vivas del país a defender el orden constitucional», concluye el comunicado, reforzando la gravedad de la alerta.