Jordi Llaonart propone un “Viaje al corazón del islam”

El arabista y periodista barcelonés sazona el relato de sus viajes por cinco países de Oriente Medio con una pertinente y bien desarrollada explicación del universo islámico chiita

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Libros.Viaje al corazón del islam

 

“El chiismo lleva la semilla de la rebeldía, arrastra una historia de activismo y martirio… sigue siendo la rama revolucionaria del islam porque rechaza el predeterminismo y, a diferencia de los sunitas, no cree que Dios haya decidido por nosotros todo lo que va a pasar”. En esta frase bien puede decirse que se resume el contenido de “Viaje al corazón del islam” (Milenio), un relato de los recorridos realizados por el arabista y periodista barcelonés Jordi Llaonart a lo largo de Irán, Siria, Irak, Barein y Turquía.

Como es bien sabido, fue a raíz de las sangrientas disputas por el liderazgo en la sucesión le Mahoma que el islam se dividió en dos ramas fundamentales, sunita y chiita, fuertemente enfrentadas entre sí por su distinta interpretación de la doctrina transmitida por el profeta y que la segunda de ellas, si bien tiene presencia en varios países de Oriente Medio, su feudo principal radica en Irán, mientras que los primeros tienen su corazón en Arabía Saudita. Este enfrentamiento ha hecho posible que “la larga lucha por el poder político y la legitimidad religiosa entre los sunitas saudíes y los chiitas iraníes ha(ya) sido una de las principales causas de la actual fortaleza del islamismo político militante e intransigente”. 

Habida cuenta este protagonismo de Irán, el autor se refiere a dicho país con mayor detenimiento y advierte la existencia en él de dos tendencias diferentes: el chiismo “rojo”, que dio como resultado la unión de fuerzas muy dispares en su enfrentamiento con el régimen del Shah Reza Pahlevi y otro “negro”, que fue el posterior, cuando depuesto el monarca, se hizo con el poder una élite clerical cuya figura principal fue el ayatolá Jomeini cuyo espíritu sigue muy vivo  “o, por lo menos, es lo que nos quieren hacer creer las autoridades del país”.

Su estancia en la antigua Persia le permitió conocer los lugares con mayor impronta religiosa, tal la ciudad de Qom, así como muchos otros donde existen santuarios en los que se manifiesta la devoción de los creyentes con un culto a personajes ejemplares que la ortodoxia islámica rechaza. Recuerda la sangrienta guerra mantenida con Irak, que costó más de un millón de muertos y subraya que los diferendos con Arabia Saudita llegaron el extremo de que este país maltrató, cuando no prohibió en ocasiones, la peregrinación a La Meca de los creyente iraníes, imposibilitándoles el cumplimiento de uno los preceptos sagrados de su religión.

“Viaje al corazón del islam” es mucho más que un libro de viajes, puesto que Llaonart adereza su nomadeo por tierras islámicas chiíes con numerosas y pertinentes explicaciones sobre la historia y la forma en que se estableció la fe musulmana en los diversos países, aunque subraya que en Irán lo hizo sin que los creyentes hubieran de renunciar a su propia lengua y asumir el árabe. Describe mezquitas, monumentos, ciudades y barrios, se entretiene en la diversidad de la imaginería religiosa  y su comercialización callejera, resalta el cuidado que reciben en Irán los cementerios, evoca curiosas licencias como la “mutaa” o matrimonio temporal, una forma de prostitución encubierta que algunos consideran autorizada por Mahoma, y traza vívidas y coloristas ceremonias como la de la “ashura”, cuando se prodigan los castigos autoinfligidos por los propios penitentes que crean verdaderos “charcos de sangre”, al punto de que uno de sus amigos le dice que “en occidente lo único que sabéis de los chiitas es que hay muchos en Irán y que algunos se fustigan una vez al año”. 

También descubre curiosos paralelismos entre chiismo y cristianismo, en particular con el alevismo, una de las ramas disidentes del chiisimo con el alanismo o chiismo sincrético. Y, desde luego, no falta una cita clara a la colusión existente entre Irán y Hezbolá, así como una interesante referencia sobre la creciente expansión adquirida en los últimos años por el chiismo en países tan alejados de su centro como Nigeria o Trinidad Tobago.


 

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