Andorra frena la expansión de cuotas de inmigración ante la presión sobre sus servicios
Los servicios públicos de Andoirra sufren el colapso por el gran númeoro de habitantes del principado
El Gobierno de Andorra ha descartado ampliar las cuotas de inmigración pese a las demandas del sector empresarial, que reclama más flexibilidad para cubrir necesidades de mano de obra. Según recoge Digital Andorra, el Ejecutivo considera que el fuerte aumento de la población en los últimos años está tensionando infraestructuras y servicios esenciales.
La población residente ya supera los 88.000 habitantes, más de un 10% por encima de los niveles previos a la pandemia. Este crecimiento ha generado presión sobre la sanidad, la educación, la red viaria y los centros sociosanitarios, ámbitos en los que empiezan a percibirse signos de saturación.
Desde el Govern se defiende que mantener las cuotas en los niveles previos al coronavirus es necesario para evitar un mayor deterioro en la calidad de vida y garantizar un desarrollo equilibrado del Principado. Las autoridades advierten de que un incremento sustancial de la inmigración podría comprometer la sostenibilidad de los recursos públicos y agravar problemas ya visibles en servicios clave.
El debate sobre el modelo migratorio andorrano vuelve así al primer plano, con posiciones enfrentadas entre el empresariado, que reclama más personal para sostener su actividad, y el Ejecutivo, que prioriza la estabilidad social y el refuerzo de las infraestructuras antes de relajar los límites de entrada al país.
Escribe tu comentario