Un total de 160 millones de niños y niñas en el mundo están atrapados en el trabajo infantil, 8,4 millones más que hace cuatro años (2016), lo que supone el primer incremento en dos décadas, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y UNICEF.
La ONG ha admitido en un comunicado que el compartamiento de su personal en la región fue "inaceptable".