Este proyecto de la multinacional impulsa la inclusión laboral entre jóvenes tanto universitarios como de formación profesional.
Lo que sitúa la cifra en niveles previos a la crisis económica, según el informe elaborado por Enseñanza y el Consell General de Cambres de Catalunya.
Más de 260 entidades sociales aseguran que la nueva normativa del Departament de Treball, Afers Socials i Famílies supuso un "pérdida sustancial de derechos".
En Catalunya se formarán 1.351 alumnos y conseguirán su inserción laboral casi 2.000 personas con discapacidad.
En los diez años de su programa de integración laboral han conseguido implicar a casi 42.000 empresas.
Los cálculos del programa prevén que unas 200 personas puedan beneficiarse del programa durante este año, y el objetivo es que al menos el 40% de los participantes puedan insertarse en el mercado laboral.