China, ¿Moviendo la Tierra? La nueva megapresa que podría desplazar el eje planetario
China ha dado comienzo a la edificación de la que será la mayor presa hidroeléctrica del planeta.
Este "proyecto del siglo" en el Tíbet busca revolucionar la producción energética, pero resurgen preocupaciones sobre su posible efecto en el eje de rotación de la Tierra, un fenómeno ya documentado con la presa de las Tres Gargantas y la extracción masiva de agua subterránea. La nueva megapresa, ubicada en el río Yarlung Tsangpo, aprovechará un desnivel natural de 2.000 metros. Se espera que genere 300 mil millones de kilovatios-hora anuales, el triple que las Tres Gargantas, con un coste de 142 mil millones de euros.
El precedente de las Tres Gargantas
La NASA ya ha confirmado que la gigantesca presa de las Tres Gargantas, finalizada en 2012, ralentizó la rotación de la Tierra. Según el geofísico Benjamin Fong Chao del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, los 42 mil millones de toneladas de agua de su embalse "provocaron un pequeño pero perceptible cambio en la rotación de la Tierra, como resultado del cual el día se adelantó en 0,06 microsegundos y el eje se desplazó unos 2 centímetros". Esta maravilla de la ingeniería, que interrumpe el río Yangtsé y genera más electricidad que cualquier otra central hidroeléctrica, utiliza 510.000 toneladas de acero y 34 generadores para abastecer gran parte de China. La influencia de las grandes masas de agua en la rotación terrestre se basa en cómo la redistribución de la masa afecta el momento de inercia del planeta, similar a una peonza. Las sospechas sobre la presa de las Tres Gargantas surgieron tras una investigación de la NASA en 2005 sobre los efectos del terremoto y tsunami del océano Índico de 2004, que evidenció cómo los desplazamientos masivos de agua y tierra pueden alterar sutilmente la rotación.
La extracción de agua subterránea
No solo las presas colosales, sino también la extracción masiva de aguas subterráneas, están moviendo el eje de la Tierra. Entre 1993 y 2010, el eje de rotación se inclinó casi 80 centímetros hacia el este debido al bombeo de 2.150 gigatoneladas de agua del subsuelo para consumo humano, agricultura e industria. Un estudio en Geophysical Research Letters destacó que esta redistribución de agua es el factor climático que más influye en la deriva del eje. Aunque el agua representa solo un 0.05% de la masa terrestre, su redistribución impacta directamente el equilibrio del planeta, con mayor efecto en el oeste de Norteamérica y el noroeste de la India. Si bien estos cambios no alteran las estaciones, su impacto en el clima puede ser significativo a escala geológica. La construcción de esta nueva megapresa china subraya la creciente necesidad de comprender las implicaciones geofísicas de nuestras acciones a gran escala.
Escribe tu comentario