Este aplazamiento estratégico parece ofrecer al BBVA la flexibilidad de retirar su oferta si no logra el respaldo suficiente para el éxito de la operación, o si la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) le exige lanzar una nueva OPA en efectivo en caso de no superar el 50% del capital. Fuentes cercanas a la situación explican que, si el folleto se hubiera aprobado en julio, como estaba previsto, el BBVA se vería obligado a contemplar en el documento ambos escenarios sobre la junta de accionistas del Sabadell (programada para el 6 de agosto para aprobar la venta de TSB), validando implícitamente su continuidad en cualquiera de ellos. Al retrasar la presentación, el BBVA se reserva la posibilidad de desistir una vez se celebre dicha junta de accionistas. Este margen temporal hasta septiembre le otorga al BBVA todo el verano para sondear a los inversores institucionales accionistas del Sabadell. Este sondeo les permitirá evaluar si les compensa seguir adelante con la OPA, conservando la opción de retirarla sin incumplir los escenarios aprobados por la CNMV en el folleto. Cabe destacar que la ley permite retirar una oferta en cualquier momento, incluso después de que haya concluido el periodo de aceptación.
La postura de Sabadell: mejorar el precio o desistir
César González-Bueno, consejero delegado del Banco Sabadell, reiteró durante la presentación del plan estratégico del banco que el BBVA tiene "solo dos opciones: o mejorar el precio o desistir". Argumenta que, con una prima negativa y la obligación de los accionistas de afrontar impuestos, mantener la OPA en sus términos actuales "no tiene futuro porque no es racional".
A pesar de estas declaraciones, se ha reportado que la intención actual del presidente del BBVA, Carlos Torres, es avanzar con la OPA sin modificar el precio. Torres estaría buscando convencer a los inversores de que el BBVA logrará el 75% de las sinergias proyectadas, incluso con las condiciones impuestas por el Gobierno, y utiliza el argumento de que un fracaso de la OPA provocaría una fuerte caída del Sabadell en Bolsa. No obstante, el mercado parece anticipar una subida de precio, lo que se refleja en la prima negativa de la oferta, que actualmente ronda el -15%, indicando que el Sabadell cotiza más alto en Bolsa de lo que el BBVA ofrece por sus acciones.
La clave del "precio equitativo"
Otro factor determinante es la posibilidad de que, si el BBVA adquiere entre el 30% y el 50% del capital del Sabadell, se vea obligado a lanzar una segunda OPA por el resto del capital en efectivo, a menos que la CNMV determine que la oferta inicial se realiza a un precio equitativo.En teoría, la cuestión del precio equitativo debe resolverse en el folleto de la OPA, antes del período de aceptación. Es decir, la CNMV, bajo la presidencia de Carlos San Basilio, es quien debe tomar esa decisión. El aplazamiento a septiembre concede al BBVA más tiempo para presentar informes independientes que respalden su tesis de un precio equitativo. Además, en caso de que la CNMV no acepte sus argumentos, esta prórroga le permite mantener abierta la posibilidad de retirar la OPA.
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