El dióxido de carbono (CO2), gas fundamental para la vida en la Tierra, se ha convertido en una amenaza invisible que acelera el reloj del cambio climático.
El ritmo de deshielo ha aumentado significativamente en los últimos años.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Science Advances, revela que los continentes han experimentado una pérdida de agua dulce a una escala nunca antes vista desde 2002.
El mes de julio de 2025 ha marcado una pausa en la serie de récords de temperatura globales, aunque esto no significa que el calentamiento global se haya detenido
Greenpeace alerta de que las playas han perdido ya más de un 36% de arena en el área metropolitana de Barcelona
El informe anual del Servicio de Cambio Climático de Copernicus no da lugar a dudas
Un estudio reciente sobre el tema se ha publicado en la revista The Lancet Public Health
Los árboles más viejos responden al aumento de los niveles atmosféricos de CO2 incrementando su producción de biomasa